Franz Molina de Kuhlmann: ‘Nuestras ventas bajaron 27% por la pandemia’
El experto enólogo y gerente general de Bodegas y Viñedos Kuhlmann hace una evaluación de ese sector productor que, pese a la crisis, continúa apostando al mercado nacional, ahora con vinos de calidad internacional como Santo Patrono ‘Altiplano’.
ENTREVISTA
Kuhlmann es la bodega con mayores investigaciones e innovaciones en sus productos. En el caso de “Altiplano”, trabajó con expertos vitivinícolas de Inglaterra para lograr un vino excepcional. Más allá de su producción, que fue afectada por la pandemia, apunta a ser una empresa comprometida con el medio ambiente, logrando constituirse como la única bodega que hace tratamiento de residuos. Asimismo, ha demostrado una fuerte apuesta por el desarrollo económico, con una inversión 100% boliviana que prioriza la compra de productos, servicios y mano de obra nacional. De estos temas conversó LA RAZÓN con Franz Molina, gerente general de la compañía.
—La compañía tiene una trayectoria de más de 90 años, ¿cómo se encuentra a la fecha?
—Nacimos con una producción artesanal y en 2005 comenzamos la industrialización de nuestros productos con un crecimiento actual del 400%. Algo que nos distingue es que nosotros producimos un 60% de nuestra materia prima y el restante lo compramos de productores locales.
—¿Cómo afectó la pandemia al sector vinos?
—La pandemia afectó muy fuerte al sector de bebida. En nuestro caso teníamos productos en stock retenido que no pudimos vender. Nosotros elaboramos los productos dos años antes, otros de tres a seis meses como el caso de nuestros productos “Altiplano” que tiene que pasar por barrica y después recién podemos embotellar. Toda esa planificación de producción está comenzando a distribuirse mediante las ventas tanto en Bolivia como en el extranjero.
—¿Bajaron las ventas?
—Haciendo un análisis general, por la pandemia nuestras ventas fueron afectadas en un 27%, debido a las restricciones por la emergencia sanitaria y porque las personas evitaron el consumo de estas bebidas alcohólicas.
— A nivel interno ¿cómo se encuentran organizados?
—Actualmente tenemos 56 empleados, a ellos se suman trabajadores y vendedores en toda Bolivia. También contamos con repercusión de nuestros productos en los puntos de venta. Es una cadena productiva muy grande.
— Tras la crisis, el país intenta reactivarse, ¿es buen momento para lanzar “Altiplano” en el mercado nacional?
—“Altiplano” ya se comercializaba en el extranjero desde 2019, en Reino Unido, desde donde se distribuye por todo el continente europeo. Asimismo, tiene llegada a Japón, con planes de embarcar a China y Estados Unidos. Planificamos el lanzamiento de “Altiplano” en Bolivia, hace un año y medio, ya teniendo la fruta en tanques para llegar a una producción óptima para distribuir a todo el país y tener esta cadena de producción a pesar de la crisis sanitaria porque queremos reactivar nuestra economía y comenzar a invertir en la producción de este vino con este éxito en el exterior.
—¿Cuánto de su producción se destina al mercado exterior?
—Nosotros comenzamos nuestras ventas en el extranjero en 2012, exportamos a Estados Unidos, Suiza y China. Iniciamos primero con los singanis, después comenzamos a vender nuestros vinos espumantes. En México vendemos los singanis top de nuestra reserva. En 2019 comenzamos a vender a Inglaterra, después esta venta nos hace un nexo con Japón. En 2012 teníamos el 3% de la producción total de ventas a estos países y en la actualidad logramos exportar el 15% en todas nuestras líneas. El restante de nuestra producción es vendida en toda Bolivia en supermercados y tiendas especializadas.
—Una característica de la empresa es la planta tratamiento de agua, ¿verdad?
—Somos los únicos a nivel nacional que tienen una planta de tratamiento de agua. Nosotros recogemos toda la uva y lo llevamos a una molienda, ésta separa el jugo de los residuos. Tenemos dos tipos de desechos, los primeros son líquidos y los segundos solidos, ambos son reutilizados después de ser tratados, maximizando nuestro ahorro en agua en un 90%, porque después de este tratamiento utilizamos este elemento en el riego de las viñas. Ese residuo solido que extraemos también es tratado y se convierte en abono para la siembra.
—¿La empresa gestiona alianzas internacionales para mejorar su competitividad?
—En coordinación con Argentina y Alemania, se gestiona la certificación de Bodegas y Viñedos Kuhlmann con un código de ‘sustentabilidad y medio ambiente’, una herramienta que va a elevar la categoría de los vinos a nivel internacional y nacional.
—¿Cuál es la virtud, característica o ventaja de los vinos producidos en el país?
—Lo primero es que estos vinos son emblema de Bolivia, es una marca representativa en Europa; llegando hasta Japón. En Bolivia también se puede producir vinos y singanis que compiten con productos europeos. Algo que nos hace especiales es que las frutas son sembradas para nuestros productos y se ubican entre 2.000 y 2.400 metros sobre el nivel del mar, una característica que nos diferencia del resto del mundo.
PERFIL
Nombre: Franz Molina Conzelmann
Cargo: Gerente General de Bodegas Kuhlmann & Cía Ltda
EXPERTO ENÓLOGO
Cuenta con una licenciatura en Ciencias y Enología de la Universidad Estatal de California, Fresno (EEUU), además de un diplomado en Alta Gerencia Vitivinícola, ADEN. Tiene un máster en Ciencias en Viticultura y Enología de la Universidad Nacional de Cuyo de Argentina. Cursa también un máster como Ejecutivo Global en Administración de Empresas del IESE Business School, Universidad de Navarra, España. Fue presidente de Wines of Bolivia (WOB) y ejecutivo principal de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV) y secretario de la Asociación Nacional de Enólogos (ANEB). Es gerente general y copropietario de la Sociedad Industrial de Bebidas y Licores (Sibelis) y del Hotel Los Parrales.