Queman dos oficinas en la frontera
El Presidente peruano pide a la Policía actuar con ‘mucha prudencia’
Las medidas de presión se agravan en la población peruana de Desaguadero. Ayer, dos oficinas públicas fueron incendiadas y saqueadas por los habitantes de ese poblado que rechazan un proyecto minero que contaminaría las aguas del lago Titicaca.
Según un reporte de la red de televisión ATB, los manifestantes primero incendiaron las oficinas de la Aduana peruana y posteriormente se trasladaron a la Dirección General de Migraciones para saquear sus dependencias.
Un huelguista declaró a ese medio de comunicación que «la gente está molesta con el gobierno del presidente Alan García, ya que no les presta atención. Por ese motivo han ocurrido todas estas cosas», arguyó el entrevistado.
Las poblaciones circundantes al lago Titicaca, como Zepita, Desaguadero, Kelluyo, Pomata y Yunguyo, se oponen a la explotación minera en esa región del sur peruano porque consideran que contaminaría el medio ambiente.
La medida de presión, que ya lleva 20 días, afecta sobre todo a las exportaciones bolivianas de soya y sus derivados. Los empresarios cruceños se pronunciaron ayer sobre este tema y anunciaron que se buscan rutas alternas para desviar la carga que debe ser embarcada a mercados de ultramar.
De igual manera, la Cámara de Transporte del Oriente dijo que hoy se enviará un tercer cargamento con alimentos y vituallas para sus compañeros que están atrapados en el lado peruano, donde la población es reacia a proporcionarles ayuda.
«Mañana (hoy) se va a hacer un tercer envío. Dios mediante esperamos que tengamos esa bendición de Dios de que esa comida llegue a los conductores», señaló uno de sus dirigentes. En declaraciones a un canal peruano, el presidente Alan García pidió a la Policía «actuar con mucha prudencia ante cualquier provocación» de los bloqueadores.