Panificadores levantan paro tras firmar acuerdo con el Gobierno
Los panificadores de La Paz y El Alto levantaron anoche el paro de 48 horas tras acordar con el Gobierno que presentarán la lista de afiliados que soliciten hasta cuatro quintales (qq) de harina como máximo, y bajo verificación de la capacidad de los hornos y el destino de la producción.
La decisión fue asumida luego de que se firmara un acuerdo entre autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol) y las federaciones de La Paz y El Alto.
En contacto con la prensa, la ministra Teresa Morales detalló que el convenio establece que para modificar los cupos de harina los panificadores deberán presentar al Ministerio de Desarrollo Productivo “una lista de sus afiliados que requieran un mayor número de quintales de harina, hasta cuatro (como) máximo”.
La funcionaria añadió además que esa cartera de Estado y Emapa efectuarán una verificación previa de la capacidad de producción de los hornos, así como del destino de la producción obtenida con esa harina en los diferentes centros de venta, para que la asignación de cupos individuales sea modificada.
Precisó que dicha supervisión de la capacidad de producción de los hornos y del mercado al que abastecen se efectuará a partir de hoy.
Sobre la calidad de la harina, Morales explicó que el convenio dispone que su despacho contratará un técnico internacional experto en temas de calidad y procedimientos de molienda para que realice un estudio que mejore los procedimientos de las moliendas bolivianas. “De esta manera se mejorará la calidad de la harina que se le da a los panificadores”.
Morales detalló que este tema será resuelto en un mes como máximo y el experto internacional será elegido de forma conjunta entre el Gobierno y el sector panificador.
Señaló que con la firma del acuerdo se suspendió el paro de los panificadores y se “garantiza el normal abastecimiento de pan en las ciudades de La Paz, El Alto y provincias”.
Paro. Los panificadores de las dos ciudades cumplieron ayer el primer día de paro en demanda de mayores cupos de la harina subvencionada que el Gobierno les da cada 15 días.
El presidente de la Federación de Panificadores de La Paz, Víctor Núñez, ratificó que esa decisión fue asumida en un ampliado del sector efectuado el sábado en la urbe alteña.
La funcionaria indicó en la mañana que ayer se registró una carencia de pan en “casi todos los barrios” de la ciudad de La Paz y El Alto. En tiendas de barrio y centros de abasto de ambas ciudades se pudo verificar que había una escasez del producto y la ciudadanía optó por comprar galletas y otro tipo de panes de las panificadoras industriales.
El 28 de diciembre, el Ejecutivo suscribió un convenio con la Conapabol, las federaciones departamentales del sector, Emapa, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) e Insumos Bolivia para mantener el precio del pan en Bs 0,40.
Morales recordó que ese convenio establece que Emapa garantiza el abastecimiento de harina a los panificadores con la provisión de hasta cuatro qq por día, según el tamaño del horno. Además, dispone una rebaja de Bs 10 en el precio del qq de harina, de Bs 145 a Bs 135, cuando en el mercado el quintal vale Bs 230.
La ministra Morales indicó que si el Gobierno acepta la petición de subir los cupos de entrega de harina al sector, “tememos que pueda ser comercializado en el mercado negro”.
En ese marco, denunció que el lunes, desde las 03.00, varios dirigentes de las federaciones de panificadores de La Paz y El Alto recorrieron varios hornos de ambas ciudades para “amenazar” a sus afiliados de que si no acatan el paro perderían los cupos de entrega de harina. Por ello, indicó que la distribución de harina se efectuaría de forma directa a cada panificador. Anoche, Morales señaló que la cartera espera la propuesta de los panificadores sobre la forma en que prefieren que se otorgue la harina.
No habrá procesos
Decisión
Morales dijo anoche que no se procesará a los dirigentes del sector panificador que amenazaron a sus afiliados de quitarles los cupos de harina si no acataban el paro.