Morales defiende alza salarial y privados y maestros critican
El salario mínimo nacional subirá de Bs 1.000 a 1.200
El presidente Evo Morales defendió ayer el porcentaje de incremento salarial acordado con la Central Obrera Boliviana (COB), que generó descontento en el magisterio y más críticas en el sector empresarial, que advirtió con efectos negativos en la sostenibilidad del empleo formal.
El Gobierno y el ente matriz de los trabajadores pactaron la madrugada del sábado un incremento al salario básico de 8% y de 20% al mínimo nacional. Ello representó una mejora frente a la oferta inicial de 6% y 10%, respectivamente. Con la medida, el salario mínimo nacional subirá de Bs 1.000 a 1.200.
El Mandatario destacó y defendió el acuerdo alcanzado porque es resultado de un equilibrio entre el incremento salarial y la inversión pública, ya que el Órgano Ejecutivo alertó de que esta última estaría en riesgo de atenderse ante la demanda cobista de fijar un salario que llegue a Bs 8.309.
Desacuerdo. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Daniel Sánchez, alertó de que el aumento será un “impulso” para la informalidad y un “golpe” para la pequeña y mediana empresa. “Estas medidas lo único que hacen es desalentar a la formalidad. Además, las empresas van a ajustar sus costos a través de la reducción de empleos o la no contratación de nuevo personal, lo que va a contraer la economía”.
Similar criterio tuvo Juan Carlos González, líder de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia (Conamypes). “Se golpeará a la mediana y pequeña empresa, sectores para los que un incremento del 8% es insostenible. No podríamos soportar y se dejaría a muchos empleados en la calle”.
Morales expresó que no todos los empresarios protestan por la decisión y el pacto alcanzado con la clase laboral. “Ya esta mañana algunos empresarios —felizmente no todos— están protestando por el aumento, especialmente al salario mínimo nacional”, comentó en el acto de homenaje al 85 aniversario del municipio de Chaquí, en Potosí.
Óscar Calle, representante de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), advirtió sobre el impacto de la medida, especialmente en el sector privado. Explicó que mientras el 8% del total de los asalariados formales trabaja en el ámbito público, el 22% lo hace en el privado y 70% estaría en el rubro informal, y que adicionalmente, cada año 150 mil bolivianos ingresan al mercado laboral.
Al interior de la COB también surgieron voces discordantes con el acuerdo. Adrián Quelca, ejecutivo nacional de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia, manifestó que su sector califica de insuficiente al incremento, aunque una posición definitiva será tomada en los próximos días.
“El porcentaje que se nos ha dado a conocer no satisface de ninguna manera nuestras expectativas. Hemos convocado a un congreso nacional para el 12 de abril, cuando determinaremos las medidas a tomar”, indicó.
El ministro de Economía, Luis Arce, sostuvo el viernes que atender la demanda cobista dejaría a la nación sin inversión pública y con un déficit fiscal superior a 10%. “El Gobierno nacional tendría que destinar al incremento (planteado por la COB) $us 3.752 millones, destinados para la inversión pública en la presente gestión”.
Otra de las demandas de la COB, la modificación de la Ley de Pensiones, será trabajada mediante una comisión técnica que evaluará la norma.
El gasto público
Salarios
El Tesoro General de la Nación (TGN) destina para el pago de sueldos y salarios en el sector público Bs 8.803 millones, es decir $us 1.265 MM. Para satisfacer la demanda inicial de la COB se tendrían que incrementar las recaudaciones tributarias en 59%.