Senasag suscribe acuerdo para impedir el ingreso de la cebolla peruana
La restricción tiene carácter estacional y solo se daría en esta época, en la cual la producción de Mizque abastece a todo el país con bastante suficiencia. La entidad gubernamental dará a conocer, en breve, una Resolución por la cual la internación de cebolla desde el Perú debe contar con certificación fitosanitaria de origen.
El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) firmó un convenio con la Central Sindical Única de Trabajadores Campesinos Originarios de la Provincia Mizque (CSUTCOPM), para evitar el ingreso de cebolla de contrabando y que afecta a los productores de esa región.
El alcalde del municipio cochabambino de Mizque, Johnny Pardo, informó que el acuerdo fue posible gracias a la intervención de la Ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Nemesia Achacollo, quien intercedió para que el Senasag ponga freno a la importación que tiene origen en el vecino país del Perú.
Al respecto, el Senasag informó que restringirá el ingreso de cebolla peruana de contrabando y alista la emisión, en las próximas horas, de una Resolución Ministerial para que todo producto de origen vegetal ingrese con certificación fitosanitaria de origen.
Además, la entidad tiene previsto fortalecer los puestos de control ubicados en las zonas fronterizas con el vecino país, que tendrá el apoyo y el control social de las comunidades campesinas bolivianas asentadas en la región, según se informó.
En días pasados, el alcalde de Mizque se entrevistó con autoridades del Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario para solicitar que se prohíba la internación de cebolla desde el Perú, debido al bajo precio de 80 bolivianos el quintal y porque esa región del valle de Cochabamba produce, en estas fechas, ingentes cantidades y buscan no ocasionar daños económicos a sus pobladores.
En esa oportunidad, explicó que la calidad de la cebolla cochabambina es similar o mejor a la que se importa desde el Perú, porque Mizque siempre ha sido reconocido como el primer productor de cebolla, además que se encaró proyectos para poder mejorar su calidad.
Pardo explicó que la pérdida para los productores del valle de Mizque podría ser «tremenda» en caso que se mantenga 80 bolivianos la bolsa de la cebolla importada, «porque prácticamente el precio razonable que hemos sacado es de 150 bolivianos que alcanzaría para pagar las deudas e intereses de los agricultores».
Señaló que se trata de una producción estacional y que semanalmente producen entre 100 a 150 camionadas de cebolla con destino a todos los mercados del país con 350 quintales cada uno.
