La demanda de créditos sube y baja el ritmo de los depósitos
Financiero. El 86% de los préstamos y el 75% de los ahorros están en bolivianos
La cartera de créditos en el sistema financiero ha experimentado en los últimos nueve meses un crecimiento ascendente. Lo contrario ocurre con los ahorros del público, que han tenido un ritmo de crecimiento menor al registrado en años anteriores.
Según datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), del 31 de diciembre de 2012 al 29 de septiembre de este año, la cartera de créditos de las entidades de intermediación financiera (bancos comerciales, fondos financieros, mutuales y cooperativas) ha aumentado en 13,53% frente al 5,94% de los depósitos del público.
Así, la cartera de créditos se ha incrementado de Bs 70.193,2 millones a Bs 79.695,3 millones, mientras que los depósitos aumentaron de Bs 88.983,9 millones a Bs 94.273,5 millones.
Estabilidad. Para los expertos en la materia, el crecimiento de la cartera de préstamos obedece a una mayor demanda del sector productivo, porque refleja la actual situación económica del país que es de estabilidad.
El gerente general de una entidad bancaria, que pidió guardar su nombre en reserva, subrayó que la leve “desaceleración” en el crecimiento de los depósitos se debe a que la gente prefiere invertir en otros sectores, donde la rentabilidad es mayor. “Esa pequeña tendencia en la baja de las captaciones es un momento cíclico y no creo que vaya a llevar a subir más las tasas (pasivas)”, aseveró.
Bolivianización. Hasta el 29 de septiembre de este año, el 86% de los préstamos fueron otorgados en moneda nacional y el restante 14% en dólares. En cuanto a los ahorros del público, el 75% está en bolivianos y el 25% en moneda extranjera.
El 20 de diciembre de 2012, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, afirmó que el Ejecutivo había cumplido con el objetivo de bolivianizar los depósitos y la cartera en el sistema financiero.
Dos son los principales factores para haber alcanzado este objetivo: la estabilidad en el tipo de cambio y el aumento del encaje legal para depósitos en dólares. Antes de la bolivianización, la economía estaba dolarizada porque la compra y venta de la mayoría de los artículos, las captaciones del sistema financiero y el pago de salarios giraba con base en la moneda extranjera.