‘Hora de una limpieza general’
En el blog del FMI, el director de Mercados Monetarios y de Capital, José Viñals, propone que los responsables de las políticas, especialmente europeas, atiendan sus tareas pendientes para dar transparencia a los bancos
“Es hora de una limpieza general: La economía mundial lo agradecerá”, titula el artículo del director de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, José Viñals, quien enfatiza en la necesidad de contar con bancos sólidos para apuntalar el crecimiento económico.
“Necesitamos bancos sólidos que puedan apuntalar el crecimiento económico. Las instituciones financieras de las economías avanzadas hoy lucen más robustas. Pero las autoridades aún deben terminar de sanear el sector bancario. Esta cuestión es particularmente apremiante en Europa, donde la debilidad de los bancos se ha convertido en un lastre para el crecimiento”, subraya Viñals en el artículo publicado en Diálogo a Fondo, un blog del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Las tasas de préstamos en mora siguen aumentando en varios países de la periferia de la zona del euro y en las economías emergentes de Europa, en medio de un desempleo alto y un crecimiento anémico. Es posible que algunos bancos necesiten reservas adicionales de capital para compensar este deterioro de la calidad de sus préstamos. Asimismo, en algunos casos, la recapitalización directa de los bancos débiles de la zona del euro a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad debería ser una opción viable”, explica.
Plantea que es posible que “la situación de otros bancos ya no tenga arreglo y que deban reestructurarse o liquidarse para impedir el surgimiento de bancos ‘zombi’, es decir, instituciones financieras con una capacidad escasa o nula para ofrecer nuevos préstamos a empresas y hogares, y que además suelen evitar reducir el valor contable de los préstamos deteriorados”. Esta situación “oculta pérdidas inevitables y crea empresas ‘zombi’ que no son viables a largo plazo”, alerta.
Este especialista del FMI asegura también que “los bancos débiles en Europa deben terminar su limpieza general este año para que la economía real vuelva a encarrilarse. Pero no pueden hacerlo solos. Esta labor exige el compromiso mancomunado de todas las partes interesadas del sector financiero, incluidos los directivos, los inversores, los organismos de regulación y los líderes políticos”.
Reitera que se necesita una regulación estricta y una supervisión rigurosa del sector financiero. El objetivo es “promover una reorientación hacia modelos operativos de menor riesgo”. Pero aún está pendiente “restablecer la confianza en algunos de los principales bancos del mundo”.
Afirma que hay avances, pero aún existen tareas pendientes. Se refiere a que “hay que aplicar las nuevas normas internacionales que rigen el sistema bancario, denominadas Basilea III, y trabajar más en el problema de los bancos demasiado grandes para quebrar, la reforma de los derivados extrabursátiles y la regulación del sistema bancario paralelo”.
Espera que en los próximos meses, las autoridades nacionales avancen en la aplicación de los requisitos de capital y liquidez de Basilea III. “Es preocupante que los bancos sigan empleando métodos muy diferentes para calcular los indicadores básicos de Basilea III, como los activos ponderados en función del riesgo. Por lo tanto, las autoridades deben promover una constitución de nuevas reservas de capital y de liquidez que sea constante y coherente a escala internacional, para reducir a un mínimo el riesgo de que los bancos busquen instalarse en jurisdicciones con normas más indulgentes”, reclama.
Recuerda que un estudio del FMI muestra que “reservas de liquidez y capital más grandes y amortiguadoras de shocks contribuyen a disminuir las presiones financieras y a potenciar y estabilizar el crecimiento económico. Esto sucede particularmente cuando las reservas están constituidas por capital de buena calidad y activos más líquidos”.
Sostiene que la reforma del mercado de instrumentos derivados debe acelerarse y además lamenta que “las autoridades nacionales no han cumplido los plazos recientes para la ejecución de estas reformas debido a las complejidades jurídicas de este sector poco transparente”. Manifiesta que “los controles internos de los bancos son insuficientes y dejan a ciegas a inversores, organismos de regulación y ejecutivos bancarios”. Y enfatiza que se necesitan entidades supervisoras más firmes.
Después de 5 años de crisis, los bancos centrales tienen retos
José Viñals, director del departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, fue subgobernador del Banco de España y miembro de varios comités consultivos y de política en el banco central y en la Unión Europea. También se desempeñó como presidente del Comité de Relaciones Internacionales del Banco Central Europeo. “Necesitamos bancos centrales que sean sólidos e independientes y que sigan propiciando la estabilidad de precios. Más de cinco años después del comienzo de la crisis financiera, los bancos centrales siguen haciendo frente al enorme reto de cómo responder a las cambiantes exigencias, preservando a su vez la credibilidad y la confianza forjadas durante un largo tiempo. La manera de encontrar este equilibrio es el meollo de un debate público cada vez más animado sobre la eficacia de la política monetaria en un entorno de tasas de interés bajísimas, crecimiento anémico y desempleo alto”, señala.