Migración occidental cambia la vida económica de Cobija
Familias numerosas de La Paz, Oruro y de otras regiones del país ostentan el poder económico y social en la capital. Desplazaron a los pandinos de origen para conformar la nueva burguesía gracias al comercio
La migración de personas del occidente (La Paz y Oruro) cambió la vida económica de Cobija en los últimos 30 años. Hoy son los grandes importadores y capitalistas de los centros comerciales más concurridos y desplazaron a los vecinos del lugar.
A esa conclusión llegó la investigadora pandina Carol Carlo Durán, quien junto a otros tres profesionales elaboró el trabajo Cobija, migración y zona franca. Prácticas sociales y económicas en el comercio de importaciones, 1998 – 2011, por encargo del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB).
La socióloga indica que los factores facilitadores, como la vigencia de una Zona Franca, la cercanía a un mercado altamente demandante de productos y las exenciones impositivas aplicadas, contribuyeron al crecimiento de las importaciones, hecho que significó la ampliación sostenida del número de unidades comerciales cuyos agentes económicos, “haciendo uso de sus redes sociales, crecieron y acumularon no sólo capital económico, sino también capital social y cultural”.
Cambio. Carlo Durán sostiene que Cobija, con una población de 60.000 habitantes, situada en la frontera con Brasil, pone en evidencia los cambios y transformaciones que puede generar la vinculación con el mercado mundial del comercio.
Explica que la llegada de gente a Cobija es en forma de “migración en cadena”: primero el padre, luego la esposa y después familiares, amigos, compadres, ahijados, así sucesivamente atraídos por las perspectivas del comercio de importación. La línea blanca —refrigeradores, cocinas y lavadoras— y artefactos eléctricos —televisores, computadoras y equipos de música— son los principales productos que se comercializan.
La dinámica mercantil ha promovido la constitución de un “grupo económico emergente”, son personas que poseen propiedades y capital, lo que hace prever la configuración de “la nueva burguesía local”, señala la investigadora. Si comenzaron con $us 2.000 de capital, ahora fácilmente pasan los $us 100.000 en muchos casos.
El estudio revela que los primeros comerciantes que vendían mercadería en Cobija eran las familias Arab, Higa, Sotomayor, Tanwing y Becerra, entre otras; mientras que los actuales proveedores son Mamani, Opi, Ramírez, Crispín, Condori, Barreto, Villca y otros que son parte de esa “nueva burguesía”.
Según Carlo Durán, durante los últimos 30 años su población se triplicó, se amplió la infraestructura urbana y principalmente la comercial con la construcción de galerías, tiendas, edificios y viviendas. Los vecinos pandinos tuvieron que trasladarse del centro hacia otras zonas producto del asentamiento de los migrantes.
Se multiplicó la oferta de financiamiento bancario porque de tres instituciones iniciales, ahora son 11 entidades financieras las que ofrecen sus servicios en la capital.
En Cobija se ampliaron las relaciones económicas con países de Latinoamérica, de Centro y Norteamérica, de Europa y Asia gracias a las importaciones.
La socióloga señala que “los nuevos actores económicos”, que se posicionaron en el escenario económico local son de “predominancia andina”. Entre los propietarios de los nuevos emprendimientos comerciales creados están los paceños en primer lugar y luego los orureños, quienes literalmente “han tomado el poder económico de Cobija”. Pero también hay gente de Cochabamba, Potosí y Sucre sin descartar una gran presencia de benianos y brasileños que abrieron sus negocios.
Esta versión es corroborada por el gobernador de Pando, Luis Adolfo Flores, y por la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis Melena.
“Últimamente vinieron muchos migrantes que coparon el centro comercial de Cobija”, admite Flores, mientras que Reis asegura que “todos quienes quieren trabajar son bienvenidos en Pando”. Carlo Durán afirma que ésa es la nueva reconfiguración social y económica de Cobija.
El proceso del negocio comercial
Tres fases
El primer momento fue el de crecimiento, entre 1984 y 1997; el segundo fue el de la consolidación y monopolio, de 1998 a 2004, y el tercero fue el de expansión, desde 2005.
Inversión
La inversión en infraestructura se reflejó en muchos casos en la construcción de galerías y edificios de cuatro o cinco pisos, por un valor de alrededor de un millón de dólares.
Mercadería
En 2009 ingresaron 667 camiones con mercadería a la Zona Franca, en 2010 se incrementó a 1.946 camiones y en 2011 se reportó el arribo de 3.210 vehículos que transportaban variedad de mercaderías a Zofra Cobija.
Migrantes son 70% en la capital pandina
“De los más de 52 mil habitantes que éramos, yo diría que el 70% es migrante, ellos son mayoría, los pandinos estamos en peligro de extinción”, advierte en tono de broma la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis Melena.
De acuerdo con los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, el departamento de Pando incrementó su población en 108%, es decir, de 52.525 habitantes registrados en la consulta de 2001 a 109.173 habitantes el año pasado. La Alcaldesa atribuye ese crecimiento a la constante migración desde occidente.
Reis recuerda que Cobija es el municipio con mayor índice de crecimiento en todo el país.
“Hay una migración enorme desde diferentes partes del país, los motivos son porque tenemos la Zona Franca libre de impuestos, es zona fronteriza, se pueden comprar tierras a precios económicos y los campesinos tienen derecho a la tierra. Hay diferentes atractivos que hacen que tengamos este tipo de migración masiva”, comenta la autoridad.
El gobernador, Luis Adolfo Flores, menciona que el movimiento económico de los migrantes causó que el metro cuadrado de terreno en el centro de Cobija llegue a costar $us 1.000, más alto que en muchas regiones del país.
Ambas autoridades coinciden en que el narcotráfico ha disminuido, pero que aún Cobija es una zona de tránsito de droga del Perú hacia Brasil.
