Warisñaqui sirve 20 licores de fruta con historia familiar
Usa frutas secas y frescas, semillas, chocolate y cremas
En un pequeño taller artesanal ubicado en la zona Sur de La Paz se elaboran 20 licores exquisitos con sabores a frutas frescas y secas, chocolate, semillas y cremas, con recetas que han marcado tres generaciones de la familia Canedo y que ahora están en el mercado bajo el nombre Warisñaqui.
Ese término —que en quechua significa “caerse de nariz” o “clavar el pico” y hace alusión a los efectos que trae consigo el consumo excesivo de bebidas alcohólicas— fue elegido como marca de la microempresa porque era usado a modo de “burla” por Rosa Daza, abuela de la actual productora de estas bebidas María René Canedo.
“Ella elaboraba licores de frutas y los guardaba en sus vitrinas de la casa. Cuando llegaban parientes, esas deliciosas bebidas acompañaban los almuerzos y cenas familiares con su agradable sabor”, recordó Canedo, quien recibió las recetas de su padre. “Es un buen aperitivo”, subrayó.
La composición y forma de preparar estos destilados se quedó por años como secreto del hogar Canedo, lo que fue develado a las nuevas generaciones para hacer más amenas las reuniones familiares.
Sabor. Ingresaron al mercado paceño hace ocho años y poco a poco fueron ganándose la aceptación de la gente, por lo que hoy la microempresa está en proceso de obtener la certificación de su oferta en el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria, para ingresar en especial a los supermercados, primero de La Paz y luego de Cochabamba, lugar de origen de la familia.
Warisñaqui ofrece cinco tipos de licores: de frutas secas (higo, mocochinchi, tamarindo), de frutas frescas (frutilla, maracuyá, copoazú, plátano, piña), de semillas (anís, crema de cacao, almendra), de chocolate (mandarina, naranja, menta, chocolate) y cremas (mandarina, naranja, café con leche, dulce con leche, coco).
Los productos se venden en botellas de 400 ml. “Se pensó en hacer envases de 750 ml pero la gente prefería comprar las botellas pequeñas y así adquirir diferentes sabores”, dijo la empresaria, quien en 2015 vendió al menos 500 unidades.
Como una alquimista, la emprendedora prepara en el taller de su casa los destilados con balanzas, cucharones, cucharas de palo, coladores, embudos y jarras, entre otros enseres y prueba nuevas combinaciones hasta encontrar “su punto exacto”.
“¡El sabor de Warisñaqui es único! Muchas gracias por prepararlo con tanto cariño¡”, escribió Susana Suazo en la cuenta de Facebook de la joven empresa. “Son riquísimos, un buen aperitivo antes de las comidas”, afirmó por su parte Marco Fernández, quien mostró su preferencia por las bebidas de mandarina y coco.
Cada año, la microempresa añade dos sabores a su lista. Este 2016 probará con camu camu y limón. “Estos productos prometen ser sabrosos y sé que a la población le gustarán”, dijo Canedo, quien tiene su propio libro de recetas, en el que se encuentran los procedimientos y medidas exactas para elaborar cada uno de sus licores.
Actualmente, la microempresaria comercializa sus productos en ferias y a pedido. Los interesados pueden llamar al 73217335 o ingresar a la página de Facebook de Warisñaqui.
Detalles del producto
Precio
El costo de cada botella de licor de 400 mililitros es de Bs 30, informó María René Canedo.
Alcohol
El grado alcohólico de las bebidas oscila entre los 15 (la de coco y chocolate) y 35 grados (la de maracuyá).