Las carreras técnicas son claves para la reactivación
Imagen: la razón-archivo
Formación. La versatilidad de la capacitación especializada otorga varios beneficios para jóvenes talentos y empleadores.
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Oportunidad. La formación ‘terciaria’ ofrece ventajas para afrontar la crisis pospandemia.
ECONOMÍA
Tras la pandemia, las carreras “terciarias”, también denominadas técnicas, se convirtieron en una de las alternativas para que los jóvenes desarrollen sus talentos, pero, además, son una ayuda para reactivar su economía, según el Banco Mundial (BM).
En los últimos dos años, como consecuencia del COVID-19, en Bolivia y el mundo se dieron muchos cambios, así como avances tecnológicos, generando mayores oportunidades que permiten a los estudiantes optar por una formación técnica, que en la mayoría de los casos demanda tres años de estudios para adquirir nuevas habilidades e insertarse de manera urgente en el mercado formal de trabajo.
“Las carreras técnicas son una importante alternativa para los mercados laborales actuales y pueden colaborar a impulsar la recuperación económica en el país y la región”, sostiene el Banco Mundial (BM) en su informe denominado “La vida rápida hacia nuevas competencias”.
PROGRAMAS. Tras el colapso de los precios de las materias primas a principios de los años 2010, que afectó a los países de América Latina y el Caribe (ALC), la educación técnica “podría convertirse en un formidable motor de progreso económico y social si se desarrolla capital humano calificado”, sostiene el informe del BM.
A diferencia de los programas universitarios (que suelen durar entre cinco y seis años), los Programas de Ciclo Corto (PCC) demandan entre dos a tres años de estudios en la formación de capital humano calificado y profesional particularmente práctico.
Los PCC reciben distintos nombres en toda la región, como programas técnicos y tecnológicos, carreras técnicas, tecnicaturas, carreras terciarias, carreras de nivel técnico superior, cursos tecnológicos, cursos técnico-profesionales, carreras profesionales y cursos superiores de tecnología.
Algunos PCC se centran en áreas de conocimiento tradicionales como la publicidad, la hostelería, la fisioterapia, la logística, el diseño gráfico y la electrónica.
Otros se concentran en áreas más novedosas e innovadoras, como el diseño de aplicaciones, la animación digital, la inteligencia de datos, el diseño web, la ciberseguridad y las redes sociales, animación por computador, mecánica automotriz, electricidad e instalación de redes de gas domiciliario, entre otras carreras de formación técnica, destaca el informe del organismo.
El informe del Banco Mundial (BM) reveló algunas ventajas para optar a estas carreras; entre ellas, la formación rápida que permite a los jóvenes ingresar al mercado laboral. Además de formación altamente especializada y práctica, así como la factibilidad económica, debido a que la inversión para realizar estudios técnicos es menor comparada con los gastos que representa ingresar y permanecer en una universidad.
Finalmente, inserción laboral inmediata, es decir, los estudiantes pueden acceder a empleos aun sin culminar su carrera, esto debido a que algunos centros de estudio tienen convenios con empresas que brindan trabajo a los egresados o prácticas profesionales remuneradas.
EXPERIENCIAS. En ese marco, consciente de la importancia de las carreras de formación técnica en el país, la empresa Cerámica Boliviana (Cerabol) y la Fundación Instituto Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Infocal) en días pasados otorgaron b e c a s completas de formación técnica a estudiantes destacados de Santa Cruz.
Las becas denominadas “Andrea Bruno”, en honor al fundador de esta compañía boliviana, no solo posibilitan la formación de los citados estudiantes, sino que también, al concluir la carrera, les permiten realizar prácticas profesionales en esta empresa.
Cerabol, luego de esta experiencia, apunta a lanzar el próximo año una nueva convocatoria con el fin de que los estudiantes puedan postularse para este beneficio educativo y así continuar con la asignación de cursos de formación altamente capacitada y especializada para jóvenes bolivianos.
Cerabol produce cerámica esmaltada, revestimientos y porcelanato de alta calidad con tecnología. La empresa fue fundada en 1970 por Andrea Bruno, italiano de nacimiento, quien llegó a Bolivia a mediados de los años 50 y creó la primera planta industrial especializada en la producción de baldosas de cerámica roja natural y esmaltada para pavimentos.