La Manzana 1 debe dejar su espacio por orden de la Brigada parlamentaria cruceña
En una reunión, hoy, la brigada presidida por Moisés Sánchez (Convergencia Nacional) comunicó la decisión a la artista Ejti Stih. La oferta, a cambio, es gestionar otro espacio, según explicaron los políticos a la pintora y gestora.
El 15 de diciembre, la Manzana 1, proyecto cultural en el centro de Santa Cruz, deberá dejar el lugar que ocupa desde hace siete años para que la Brigada parlamentaria cruceña instale allí sus oficinas.
En una reunión, hoy, la brigada presidida por Moisés Salces (Convergencia Nacional) comunicó la decisión a la artista Ejti Stih. La oferta, a cambio, es gestionar otro espacio, según explicaron los políticos a la pintora y gestora.
Las oficinas y galería de la Manzana 1, en la parte posterior de la plaza central cruceña, se ha convertido en un referente de la actividad creadora y propositiva. El turista que visita la capital oriental, pero también los vecinos de la ciudad, tiene como destino casi insoslayable ese lugar donde hay exposiciones, desde el que se genera acciones e intervenciones artísticas, etc. El brazo gestor de la Manzana 1 llegó inclusive a Tarija, para la organización de las primeras versiones de Arte y Vino en Concepción.
Stih, que asumió el proyecto junto con el escultor Juan Bustillos y la artista visual Valia Carvalho (hoy fuera del país), recuerda que el espacio era un urinario, que estuvo abandonado como 13 años, pese a que la planta baja del edificio era ocupado por la Policía. Cuando la Alcaldía de Santa Cruz modernizó la plaza 24 de Septiembre y alrededores, echó también su mirada a ese inmueble, a esa planta baja, para gestar un proyecto cultural. Y el trío de artistas propuso la idea de la Manzana 1.
En ese entonces, el inmueble, declarado monumento histórico desde 1981, era de propiedad municipal. En 2005, se firmó, por tanto, un acuerdo de cinco años entre la Alcaldía y la Manzana 1, renovado por el mismo periodo. Los artistas, agrupados en una entidad sin fines de lucro, consiguieron apoyo para refaccionar el lugar, arreglar el techo y pintar la fachada.
Hace tres años, mediante ley del Estado Plurinacional, el inmueble pasó a ser propiedad de Asamblea legislativa; la brigad lo ocupó, salvo por la planta baja que corresponde a la Manzana 1. Y el edificio, en general muy deteriorado, no mereció atención de sus nuevos ocupantes, según hizo notar el año pasado el diario El Deber, ante los estragos causados por la lluvia. En tal ocasión, los legisladores echaron la culpa a la falta de presupuesto.
Stih recuerda que si bien las relaciones del proyecto cultural y los asambleístas fue buena, en un principio, ya se les pidió “que debíamos justificar nuestra permanencia; se nos planteó que debíamos pintar al menos dos veces al año la fachada” y nosotros no tenemos dinero para ello.
Y ayer se hizo oficial la decisión de desalojar a la Manzana 1, informó la artista.