La crisis del secuestro en México crece debido a la Policía
Informe. El año pasado hubo 105.682 raptos, en un país que oficialmente registraba sólo 1.317
El rapto en plena calle de un ciudadano extranjero y la desarticulación de una banda con agentes federales son las últimas y extremas muestras del involucramiento de policías en el fenómeno del secuestro en México.
Estos hechos conocidos en las últimas semanas son nuevos síntomas de un problema estructural de infiltración del crimen organizado en la Policía mexicana desde hace décadas. Pero su impacto se vio reforzado después de que una encuesta oficial reciente estimó que en México, con 118 millones de habitantes, se cometieron el año pasado 105.682 secuestros, cuando hasta ahora sólo se conocían cifras de las escasas denuncias que las temerosas víctimas presentaban ante la autoridad, que ese mismo año fueron sólo 1.317.
“La mayor parte de la población desconfía de los policías. Estos hechos desafortunadamente reproducen de manera muy destacada la desconfianza, y la Policía no logra cambiar”, dijo Ernesto López , director del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), un centro de estudios especializado en seguridad.
El primero de los casos fue la detención provisional de cuatro policías por su supuesta participación en el secuestro y asesinato de 13 jóvenes en el bar Heaven de Ciudad de México. Posteriormente se difundió públicamente un video en el que se observa a un grupo de agentes en motos policiales que sacan por la fuerza a un hombre de un coche a plena luz del día en una céntrica avenida de la capital y se lo llevan en otro vehículo.
El secretario de Seguridad Pública capitalino, Jesús Rodríguez, asegura que sólo le constan estos dos hechos graves con involucramiento de sus policías desde que asumió en diciembre. Los actuales resultados en seguridad ciudadana, afirmó, son los mejores en décadas. Se han detenido a 128 policías por diversos delitos y destituido a otros 900 por faltas menores, aunque admite que se deben profundizar los controles internos.
Corrupción. El martes fue el Gobierno de México el que reconoció que también la policía federal padece graves problemas de corrupción, al informar de la desarticulación de una presunta banda de secuestradores en el turístico balneario Acapulco (sur) entre los que hay 13 agentes federales.
El experto en seguridad Gustavo Fondevila señala que la magnitud de la complicidad policial en el secuestro en la capital mexicana se puede medir en las encuestas que cada año realizan entre los reos de sus cárceles, que indican que el 12% de los detenidos por secuestro eran policías.