Matamba trae ‘Buenas Nuevas’ en clave reggae
El reggae es un género peculiar, en cuanto posee un trasfondo espiritual que trasunta más allá de su vertiente rítmica, temática, lírica y tradición melódica. A partir de esto se podría pretender, erróneamente, que basta cumplir con fórmulas para conseguir una canción en clave de reggae.
Buenas Nuevas es un trabajo que demuestra que aún no se ha dicho la última palabra en cuanto a la docilidad rítmica y melódica de este género. Las 17 canciones de este álbum transitan con soltura desde la tradición nyabinghi (Alabanza de Apertura), pasando por el tradicional backbeat que identifica al reggae roots (Fiel y Verdadero) hacia sonidos soul en tono con patriarcas del género (Mar de Amor llega con finos guiños a Marvin Gaye) para desembocar en la fulminante contundencia del dread core (Sobrenatural) que desde hace tiempo es la marca personal y aporte de Matamba al sonido del reggae por estas latitudes del mundo.
Líricamente, el disco está repleto, precisamente, de Buenas Nuevas. Letras sentidas y profundas traen mensajes positivos, ya sea que aceptes la invitación a disfrutar de las bondades de la naturaleza y la creación (Feeling Irie) o que el rugido del León te despierte, libere e inspire con un mensaje contundente y necesario (Lion de Zion). Estamos ante un puñado de canciones y mensajes que trascienden en intención y están destinadas a tocar el corazón.
La virtud de este álbum radica en la capacidad de capturar una instantánea que, en retrospectiva, permitirá valorar un paso importante en dirección a una meta cada vez mas nítida. Muestra la amplitud del género, así como la capacidad interpretativa de Matamba, cuya voz guía la experiencia a través de matices musicales y líricos.
Después de varias vueltas al disco, queda la alegría de haber escuchado buena música que deja huella en el espíritu.