Restauran obras de Alandia Pantoja por su centenario
Patrimonio. Dos murales y tres frisos son parte de lo rescatado
Huelga y Masacre es una serie de dos murales y tres frisos del artista Miguel Alandia Pantoja. Se presentó ayer, tras 11 meses de restauración. Así se da inicio a las actividades de conmemoración por los 100 años del nacimiento de este creador.
En el patio del Ministerio de Culturas y Turismo, con la presencia del director de Patrimonio, Marcos Michel; el viceministro de Interculturalidad, Ignacio Soqueré, y el responsable de la Unidad de Restauración, Carlos Rúa Landa, se celebró el acto preliminar de presentación de la restauración convenida con la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) sobre el traslado de las 16 piezas de los murales de Alandia Pantoja encontrados en 2005 en esa institución.
La serie se pintó en 1954 y retrata las masacres mineras de Catavi, Siglo XX y Llallagua. Cubría las paredes del salón de la FSTMB y fue testigo mudo de las reuniones sindicales encabezadas por Juan Lechín y Marcelo Quiroga Santa Cruz. En la dictadura de 1980 se determinó demolerlo, pero gracias a familiares, las Naciones Unidas y gestores culturales se fragmentó y escondió.
“Lo tenemos actualmente en custodia para ser expuesto y apreciado por la gente después de estar 30 años casi en el olvido”, indicó Rúa Landa, que encabezó el equipo de restauradores junto con Roberto Montero, Rosa Mery Rodas, Esteli Puente, Ximena Baldiviezo, Ernesto Vargas y María del Carmen Amusquivar.
Los tratamientos realizados fueron mayormente de limpieza, reforzamiento estructural en el mural mayor, consolidaciones y restitución de la policromía en áreas pequeñas perdidas. Las piezas fueron restauradas anteriormente en 1983 por el español Eduald Guillamet, junto al hijo del muralista, Sergio Alandia Viscarra, como coordinador.
Con esta muestra se inició una serie de eventos que se desarrollará para celebrar los 100 años del nacimiento de Alandia Pantoja. “Queremos destacar la obra extraordinaria que nos dejó este gran muralista”, dijo Rúa Landa. El encargado del taller de restauración comentó que se ha emprendido el trabajo de preservación y revalorización de la expresión muralista a nivel nacional.
“Venimos haciéndolo desde 2012 con un relevamiento de datos, hemos registrado 90 murales en distintas regiones del país y nuestro objetivo es difundirlos, hacer las gestiones ante las instituciones para declararlos patrimonio local y nacional”.
También se hace gestión para que estas obras entren en un régimen de protección. Entre ellas se encuentran trabajos de Lorgio Vaca, Gil Imaná y Walter Solón Romero, entre otros. Rúa Landa indica que se quiere reivindicar la expresión artística del mural, que fue muy importante en el siglo pasado y que es necesario que todos conozcan a estos artistas de renombre.