Lorgio Vaca rinde homenaje a Gil Imaná en el día de su entierro
'Una espina se me clavó en el corazón', dice el pintor y muralista en su despedida a su compañero en el colectivo de artistas Grupo Anteo.
Las exequias del icónico pintor y muralista Gil Imaná se llevarán a cabo este domingo 31 de enero, de 10.00 a 17.00. Será un homenaje artista plástico, quien falleció el pasado 28 de enero a los 87 años por complicaciones con la diabetes, enfermedad que lo aquejaba hacia años.
La reunión será en la Sala Eternidad de la Casa de Velación Santa María, ubicada en la avenida Mario Mercado, frente al sector Azucenas.
En honor a su compañero, con quien fundó el célebre Grupo Anteo, el pintor y muralista Lorgio Vaca compartió con La Razón unas palabras de homenaje a su hermano del alma, escritas el día de su fallecimiento.
Celebracion de la vida de Gil Imaná
A las 8.11 de la mañana de hoy, Cergio Prudencio me reenvió solidario, a Santa Cruz este mensaje: «Querido Cergio, esta madrugada nos ha dejado el Maestro Gil Imaná. Ya está con su amada Inés, de camino a lo eterno”.
Una espina se me clavó en el corazon y me quedé mudo. Minutos después se me acerca Malenita, mi hija, que al verme tan acongojado me abraza y me dice: “Comprendo que es para ti muy dura esta noticia. Pero recuerda los años juveniles que pasaron juntos, recuerda las cosas hermosas que Gil nos deja a todos, junto con su amada Inés y los queridos amigos del prolífico Grupo Anteo. Creo que lo que corresponde es, más bien, celebrar la hermosa vida de Gil e Inés y el patrimonio espiritual y material con que enriquecen la vida de los bolivianos y la de todos los que en el futuro tendrán la oportunidad de contemplarlo».
Entonces pensé que sería mucho mas apropiado regocijarnos de la trayectoria de un artista que se mantuvo libre y fiel al mandato profundo de sus raíces, en un mundo enfermo de ideales mezquinos y deslumbrantes y falsas promesas.
Regocijarnos, además, porque buscó y encontró el amor de su pueblo y algunos gobernantes supieron reconocer su obra y premiarla dentro del ámbito de la Patria Grande, como en otras partes del mundo donde fue genuinamente apreciada.
Celebrar además, porque Gil e Inés donaron a su pueblo humilde, a través de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, el generoso legado de su obra, que cumplirá su destino de deleitar y orientar a nuestros jóvenes y a futuras generaciones.
Personalmente, debo mucho a mis amigos del Grupo Anteo, el ámbito donde discutimos sinceramente las ideas, acciones e ideales que guiarían nuestra vida. Éramos un grupo interdisciplinario y militante y fue la base de nuestro aprendizaje de toda la vida.
Acuden a mi memoria los grandes artistas, amigos y hermanos, ahora ausentes: Gil y Jorge Imaná Garrón, Walter Solón Romero, el Educador César Chávez Taborga, ejemplar amigo y consejero que me albergó en su casa la mayor parte de mi estadía en Sucre. También el gran poeta Eliodoro Ayllón Terán, dirigente sindical y digno hijo de un zapatero; el profesor Gastón Vilar, alma y director del glorioso colegio Junín, en cuyo Salón de Honor Walter Solón Romero ejecutó el gran mural de la testera; nuestro querido Hugo Poppe, a la sazón director del colegio nocturno Padilla, donde Jorge Imaná y yo pintamos conjuntamente el mural Educación para la Paz y la libertad, con presupuestos de profesores y alumnos. Murales feliz y celosamente conservados.
Fueron años de intenso trabajo que intercalamos con charlas, conferencias y exposiciones en sindicatos y en los centros mineros, además de la gran exposición colectiva del grupo, auspiciada por la Federación de obreros ferroviarios que llevamos a La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Potosí, pues aún nos falta una conexión ferroviaria a Santa Cruz.
Esta serie de muestras sería el preámbulo de la gran gira por ciudades de la Patria Grande que emprendimos Gil y yo, llevando una exposición colectiva del Grupo que desarrolló actividades en las ciudades del Cuzco y Lima, en Perú; en seguida en Quito y Ambato en Ecuador; Bogotá en Colombia y, finalmente, luego de aproximadamente seis meses de periplo, Caracas.
Venezuela, que acababa de derrocar la dictadura de Pérez Jiménez, había instalado en un ambiente libertario y reformista que recibió con mucha simpatía la exposición pictórica de estos bolivianos, invitándonos a Gil Imaná y a mi a sumarnos al esfuerzo del país hermano, participando junto a un equipo de artistas venezolanos —encabezado por los beneméritos artistas César Rengifo y Régulo Pérez— a la creación y organización de la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad del Estado de Mérida; tarea que fue asumida con pasión y reflexión por este equipo, en el que las experiencias del Grupo Anteo fueron de mucha utilidad.
Luego de más de un año de actividad fundacional y considerando nuestra tarea cumplida en la patria del Libertador, volvimos enriquecidos por estas experiencias, a desarrollar en nuestro país nuestra labor de artistas libres y comprometidos, convencidos de que el aprendizaje es permanente.
Deseo respetuosamente en esta oportunidad, compartir mi sentimiento con Verónica Córdova, amada sobrina de Gil y a través de su persona, con las familias de Gil e Inés y los muchos amigos que tuvimos la suerte de compartir la atención y solidaridad de este inolvidable ser humano.
Lorgio Vaca
Santa Cruz, 28 de Enero de 2021