Artistas se unen para declarar al sector cultural en crisis
Actores y gestores culturales piden socorro a las autoridades, quienes se limitan a apoyos únicos y no estructurales.
Con pocas políticas que institucionalicen el apoyo gubernamental y una abundancia de reconocimientos y ayudas aisladas, el sector artístico y cultural enfrenta cada vez más contagios y fallecidos, con poca respuesta de las autoridades.
Esperaba David Santalla para ser internado, el pasado 2 de junio, cuando publicó en sus redes sociales una foto que resume la situación de los artistas bolivianos.
“Señores autoridades, no necesito reconocimientos. Mi petición es que se promulgue la Ley del Artista y no tengamos que terminar así: pidiendo limosna”, escribió el actor en su perfil de Facebook.
Ese es el pedido del sector artístico y cultural realiza desde antes de la pandemia, pero cuya urgencia el COVID-19 ha disparado. Con más de 20 artistas fallecidos y una creciente cantidad de campañas de socorro económico apareciendo, la situación para el sector y para Bolivia es insostenible.
UN PRONUNCIAMIENTO POR LA LEY DEL ARTISTA
Así lo proclama el colectivo ArtistasxArtistas en un pronunciamiento que declara al sector en emergencia en el marco de la pandemia. La agrupación consta de artistas y gestores autoconvocados y surge en 2020.
“Queremos reunirnos con las instancias estatales pertinentes para pensar soluciones a largo plazo en el tema de salud para los artistas, soluciones estructurales”, dijo a La Razón Laura Derpic, representante del colectivo.
“Convocamos a instituciones ligadas a la cultura, cooperaciones internacionales y empresas privadas a colaborar con los artistas. Estamos en una situación de franca miseria si pensamos que los aportes voluntarios y demás actividades solidarias van a solucionar este problema”, añade.
Una de las principales necesidades es el Seguro Social prometido por el gobierno central en el marco de la Ley del Artista.
“Nuestro deseo es poder contar con las todas las prestaciones de seguridad social correspondientes, para poder volver a trabajar con normalidad, saber que si nos contagiamos no vamos a morir por la inexistencia de medicamentos o la usura en su venta, lo mismo en cuanto a las internaciones por COVID-19, pero también por otras enfermedades, además de los sepelios en todos los casos”, explicó Derpic.
Hasta el momento, ninguna autoridad se comunicó con los integrantes del sector, pese a los pedidos. “En enero nos acercamos a la Secretaría Municipal de Culturas (SMC) -en ese entonces a cargo de Andrés Zaratti- y de alguna manera pudimos trabajar con ellos porque tenían kits de medicamentos y un lote de pruebas destinado a los artistas, para detectar la enfermedad”.
“En este momento, con el cambio de autoridades, no sabemos mucho. En cuanto al gobierno central, (…) hasta la fecha no han contestado”, dijo Derpic.
RESPUESTA DE AUTORIDADES
Interpelado por La Razón, Rodney Miranda, actual secretario de Culturas de la SMC, dijo que se realizaron campañas y acciones de apoyo para artistas, pero que la crisis es profunda y afectó al gobierno municipal.
Pese a ello, asegura que se está coordinando con los artistas iniciativas virtuales para reactivar la economía del sector, así como se está buscando cooperación internacional para otras actividades.
“Estamos trabajando en ello como Municipio, sin embargo las medidas estructurales llevan tiempo”, declaró Miranda.
Mientras, la ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización Sabina Orellana, en conferencia de prensa, afirmó que “se recibieron 18 propuestas para la Ley del Artista”. “Convocamos a nuestros artistas a empezar a consensuar, conversar y socializar para tener una sola ley”, añadió.
Sin embargo, durante la semana el periódico trató de contactar a la autoridad para conocer y explicar los avances sobre el proyecto, pero no hubo respuesta.
El área de Comunicación de esta cartera afirmó que habría reunión con los sectores, pero nada acerca de una agenda inmediata ni avances concretos.
Mientras, artistas como el pintor Roberto Valcárcel sobreviven a la enfermedad gracias a que actividades fuera del arte les brindan un seguro de salud.