Artistas piden apoyo para Ramón Tito, el cultor de la piedra
La familia del artista vende sus obras para pagar su tratamiento.
El artista posa con algunas de sus obras en su taller, en 2019.
Imagen: Álvaro Valero
Vive en la urbanización El Pedregal, de la avenida El Escultor, el lugar idóneo para Ramón Tito Villegas, artista cultor de la piedra que se encuentra muy delicado de salud. Su familia busca que pueda operarse en el exterior, para lo cual vende sus obras.
El artista paceño, quien por casi cinco décadas se dedicó a la escultura y la pintura, se encuentra actualmente en su domicilio de la zona Sur. El cáncer de hígado — confirmado en abril de este año— lo alejó de lo que más le gusta hacer: transformar la piedra en arte; y desde hace dos semanas recibe paliativos ante un diagnóstico médico nada alentador.
“Está en cama, ya no se levanta porque la enfermedad le está afectando el cuerpo. Ya no tiene fuerzas y casi ya no come”, dijo a LA RAZÓN el único hijo del artista, David Tito, sobre el estado actual de su padre.
Asimismo, “queremos conseguir una entrevista con un médico argentino para que nos haga una mejor valoración y saber si puede operarse en el exterior, porque aquí en Bolivia en todos los lugares donde fuimos nos dijeron que no hay salvación, porque no hay especialistas”, agregó.
Para continuar el tratamiento, la familia del creador pone a disposición 80 obras, entre esculturas y acuarelas. Son 53 piezas que pueden verse en la casa de Ramón Tito y otras 30 en el estudio Maya McLean de San Miguel.
El domicilio del artista está ubicado en la zona Sur, camino a la Muela del Diablo. Alto Pedregal, avenida El Escultor, intersección de la calle La Cultura 128, es la dirección exacta. La avenida recibió ese nombre para homenajear a Tito, quien fue uno de los tres primeros vecinos del lugar.
“Un año, él fue presidente de la junta de vecinos; entonces buscaba auspicios de embajadas para mejorar la zona”, contó su hijo.
Quien llega allí advierte que las nominaciones de las calles tienen que ver con nombres de poetas, escritores y artistas plásticos. La idea y las gestiones fueron, justamente, del trabajador de la piedra de 68 años. “Ha dedicado todos sus días a la escultura y la pintura. El arte es su vida, porque ahí pudo plasmar sus sentimientos”, resaltó David sobre su padre.
“Él ha caminado, los ríos y los cerros, siempre me mostraba las formas que tiene la naturaleza. Se inspiraba allí para sus obras”, agregó al recordar que solía acompañarlo a buscar materiales.
Ramón Tito Villegas nació el 24 de agosto de 1953 en La Paz. Se inició en el arte a los 20 años, por lo que lleva 49 en ese oficio. “Mi tema favorito es la madre y siempre estoy buscando: ‘Esta va a ser una madre verde, esta va a ser una madre roja’, y cada piedra también es un mundo”, se le escucha decir en un audiovisual creado por su familia.
“Pedimos a las instituciones que puedan gestionar algún reconocimiento en vida a su importante obra y legado. Ramón Tito es uno de los más destacados escultores que ha tenido nuestro país en el transcurso de su historia”, escribió el crítico de arte Harold Suárez Llápiz, quien en la página Arte y Cultura Boliviana informa sobre el apoyo.
“Ramón Tito trabajó la piedra en un proceso que devino luego en un estilo abstracto. Sus obras están marcadas por una línea precisa y con movimiento. Tuvo una marcada influencia de Marina Núñez del Prado, otra gran escultora boliviana”, valoró Lilia Lázaro, conocida gestora cultural y responsable de salas de exposición de la Casa de la Cultura.
Los interesados en adquirir las obras de Ramón Tito pueden comunicarse con el número 69865008 y la página de Facebook: Por los caminos de la piedra.