Al menos 35 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron y decenas resultaron heridas en un atentado suicida cometido ayer contra un hospital infantil en la provincia de Logar, en el este de Afganistán, informó a EFE una fuente oficial.

«La cifra de muertos, entre los que hay sobre todo mujeres y niños, aumentará porque muchos heridos están en situación crítica», dijo el vocero provincial, Din Mohamad Darwish, quien agregó que continúa la búsqueda de víctimas entre los escombros.

El atentado se produjo mediante un coche bomba y la deflagración destruyó casi por completo el hospital infantil del distrito de Zra. El jefe provincial de Policía de Logar, Ghulam Sakhi, precisó que aún se está investigando el ataque, que afectó también a un edificio oficial anexo al centro sanitario.

Las autoridades declararon que aún no han determinado cuál era el objetivo real del terrorista suicida.  Aunque el Ministerio del Interior afgano y la OTAN atribuyeron la acción a los talibanes, un portavoz de los insurgentes negó a EFE la autoría del ataque.

«No asumimos ninguna responsabilidad por el atentado que ha matado a decenas de civiles inocentes en el hospital», expresó el portavoz Zabiulá Muyahid, que añadió que no fue una acción suicida, aunque no reveló cómo obtuvo esa información.

«Para nosotros está claro que es un ataque realizado por invasores extranjeros que acusan a los talibanes con el objetivo de facilitar el traspaso de la seguridad del país a las fuerzas afganas», manifestó Muyahid.