El Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) reveló que el análisis de los trazos de una nueva partícula elemental, cuyo descubrimiento se anunció en 2012, “indica fuertemente” que se trata del buscado “Bosón de Higgs”. Con esta declaración, el CERN casi confirma uno de los mayores hallazgos en el mundo de la física por tratarse de una partícula cuya existencia no se había podido verificar, pero sobre la que reposa la teoría estándar de la física moderna.

“Tras analizar una cantidad de datos dos veces y medio mayor frente a los disponibles cuando se hizo el anuncio de julio, (los físicos) encuentran que la nueva partícula se parece más y más al ‘Bosón de Higgs’”, indicó el CERN.

Los participantes en los encuentros de Moriond sobre física en Italia, donde los experimentos ATLAS y CMS del CERN presentaron los resultados de sus avances en la búsqueda de la partícula de Higgs, fueron los primeros en recibir la noticia, que se propagó por diversos canales científicos y fue confirmada por el CERN.

La gran importancia de la partícula de Higgs es que a ella se atribuye la propiedad de atraer y mantener juntas al resto de partículas elementales que constituyen la materia visible del universo.

Sin embargo, los responsables de ATLAS y CMS —dos experimentos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) que trabajaron de manera paralela, aunque independiente, en busca de la misma partícula— no se aventuraron todavía a declarar con total certeza que se trata de la partícula planteada en 1964 por Peter Higgs.

“Sigue sin resolverse si es el bosón de Higgs o posiblemente el más ligero de una serie de bosones predichos por algunas teorías que van más allá del Modelo Estándar. Encontrar la respuesta llevará más tiempo”, aclaró el CERN.

La observación es la clave

Científicos del CERN explicaron que la manera de demostrar o descartar si la partícula hallada en 2012 es el “Bosón de Higgs” es por la manera en que éste “interactúa con otras partículas y por sus propiedades cuánticas”. Por el momento, las características que han quedado verificadas son compatibles con el Bosón de Higgs, pero para los científicos esto todavía no es suficiente para tener una respuesta definitiva.

“Los resultados preliminares con el conjunto de datos de 2012 son magníficos. Para mí está claro que se trata de un bosón de Higgs, aunque todavía queda un largo camino para saber qué tipo de bosón de Higgs es”, dijo Joe Incandela, uno de los físicos del CERN.

Los experimentos del CERN deberán medir con precisión la tasa en la que el bosón se desintegra en otras partículas y compararla con las predicciones teóricas.