Este viernes, decenas de miles de egipcios respondieron al llamado a participar en la «jornada de la ira» a la salida de las mezquitas tras la plegaria de los viernes para pedir el fin del régimen del presidente Hosni Mubarak, en el poder desde hace 30 años.

En El Cairo, incendiaron dos comisarías y la sede del partido gubernamental y enfrentaron a pedradas a las fuerzas de seguridad, que usaron gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma para tratar de dispersarlos, según la AFP.

Decenas de miles de jóvenes (pero también de ancianos y niños), sin miedo y con un brillo especial en los ojos, corearon consignas contra Mubarak, mientras sufrían una fuerte represión policial y los golpes que matones en moto (contratados por el Gobierno) dieron a todo el que se les puso por delante, informó El Mundo.

Víctimas. Según dijeron a EFE fuentes de los servicios de seguridad, las personas murieron supuestamente por haber recibido a corta distancia disparos con balas de goma, en unos enfrentamientos que ocurrieron en una plaza situada entre el Museo Egipcio y el Hotel Ramsés Hilton.

En Suez, los manifestantes quemaron patrulleros y se apoderaron de las armas de una comisaría antes de incendiarla, indicaron testigos.

Un manifestante murió durante los incidentes en esa ciudad junto al Canal, de acuerdo con esos reportes.

En total, las reyertas dejaron ya 18 muertos y decenas de heridos. Cerca de mil personas habían sido detenidas hasta el viernes por la mañana en diversas zonas.

Sin embargo, anoche la televisión pública de Egipto difundió imágenes en las que aparecen en las calles tanquetas del Ejército que están siendo aclamadas por la gente apostada en los lugares por los que pasan, según EFE. En cambio, la Policía ha sido recibida a pedradas en el día.

Medidas. El toque de queda fue decretado poco antes de las 17.30 hora local (11.30 en Bolivia), al comenzar la noche. El Gobierno instruyó interrumpir la conexión a telefonía móvil e internet, informó EFE. Además, el opositor Mohamed El-Baradei fue arrestado.

Las vías de la capital no se quedaron desiertas, a pesar del toque de queda; y hora y media después de la puesta en marcha de la medida, eran numerosas las personas que se encontraban en las calles de la capital, por donde también circulaban algunos vehículos, según pudo constatar EFE.

También seguía funcionando el metro, que circulaba repleto de gente que intentaba volver a su casa, después de que fuera imposible cruzar los puentes que comunican el centro de El Cairo con otros barrios.

Las marchas están inspiradas en la «Revolución de los jazmines», un levantamiento que este mes provocó la caída del presidente tunecino Ben Alí, en el poder desde hacía 23 años, y generó una onda de contestación en todo el mundo árabe, según AFP. Ayer, continuaron las protestas en ese país, pese al cambio de gabinete.

Sube precio del petróleo
Las tensiones en Egipto hicieron saltar el precio del petróleo este viernes, con el barril de referencia ganando 3,70 dólares a 89,34 dólares en Nueva York; en tanto en Londres, el barril de Brent se acercó a los 100 dólares, según AFP.