El derrame de crudo en el Golfo de México podría convertirse en uno de los peores de la historia de Estados Unidos si el pozo no es sellado, indicó ayer un guardacosta que lidera la respuesta al desastre. Mientras, las autoridades ecologistas mexicanas emitieron una alerta por el desastre.

«Lo voy a decir de frente. Los esfuerzos de BP para controlar el derrame en el bloque obturador del pozo no han sido exitosos», indicó la contraalmirante Mary Landry en una conferencia de prensa.

 Landry se negó a comparar este incidente con el desastre del buque petrolero Exxon Valdez en 1989, pero agregó: «Si no aseguramos el pozo, sí, será uno de los derrames de petróleo más significativos de la historia de Estados Unidos».  El derrame se movió ayer 33 kilómetros del frágil ecosistema costero de Louisiana y las autoridades federales indicaron que estaban considerando una «quema controlada» del crudo ya recogido en barreras flotantes del golfo.

La plataforma petrolera «Deepwater Horizon» gestionada por el gigante energético británico BP, se hundió el jueves a 200 kilómetros al sudoeste de Nueva Orleans, y continúa derramando crudo a dos días de una explosión en la que perdieron la vida 11 operarios.

 Cuatro robots trabajaban bajo el mar ayer en una carrera contra el tiempo para cerrar la fuga de crudo sin conseguir mayores adelantos, mientras que un grupo de ingenieros construía un domo gigante que podría ser ubicado sobre los escapes para frenar el derrame.

Además, autoridades ambientales de México emitieron la alerta ante la posibilidad de que el derrame de petróleo llegue a litorales veracruzanos en ese país.

El gobierno de Obama investiga

La Casa Blanca y el Congreso en Washington iniciaron por separado investigaciones sobre el accidente. La mancha de petróleo sería más grande que el estado de Virgina Occidental, informaron.