El régimen del presidente Libio,  Muamar Gadafi, ha comenzado a entregar armas a la población civil para combatir una hipotética «invasión» de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), ha confirmado el portavoz del Gobierno, Musa Ibrahim.

«Muchas ciudades se han organizado con escuadrones para combatir cualquier invasión de la OTAN», ha explicado Ibrahim, quien ha indicado que «toda la población» cuenta ahora con rifles y armas ligeras.

«Si la OTAN llega a Misrata o a cualquier otra ciudad libia, desencadenaremos un infierno», ha añadido.

Ibrahim ha advertido que las tropas aliadas se encontrarán con «una bola de fuego» y que la situación será «diez veces peor que en Irak». El portavoz del régimen ha aclarado que no se ha procedido a la entrega de armas para que los civiles «luchen contra los rebeldes», sino contra la OTAN si «piensa llegar sobre el terreno para ocupar cualquier ciudad libia». Las tropas aliadas tendrían ante así «no al Ejército libio», sino «a tribus, a hombres y mujeres jóvenes».

Combates

Los combates entre sublevados y tropas del Gobierno se han intensificado en los últimos días en Misrata, el principal enclave rebelde en el oeste del país y del que, según Ibrahim, el régimen ya controla el 80 por ciento. Los rebeldes, ha apostillado, únicamente controlan el puerto y las áreas cercanas.

El portavoz del régimen ha explicado que en Misrata no existe un «equilibrio» entre quienes apoyan al líder el Gadafi y quienes respaldan la rebelión desatada en febrero. «Todas las tribus tanto dentro como fuera de Misrata han declarado que están junto al Gobierno legítimo de este país», ha sentenciado, antes de apuntar que estas comunidades están «fuertemente armadas».

Por su parte, la secretaria de Estado Hillary Clinton asegura que las tropas aliadas al régimen de Muamar el Gadafi sigue realizando «sucios ataques» contra la población civil libia y que ha recibido algunos informes en los que se asegura que están utilizando bombas de rácimo, prohibidas por la comunidad internacional desde 2008.