Lluvia y deslizamientos causan una de las peores tragedias en el Brasil
Víctimas. El número de muertos aumenta, ayer ya eran 442
El saldo de muertos de los deslizamientos de tierra y agua ocurridos en la región turística de Río de Janeiro ascendió al menos a 442 muertos, según el último balance de ayer de la que se considera una de las peores catástrofes en Brasil.
Varios municipios de esa región montañosa, a 100 km de Río, sufrieron masivos deslizamientos de tierra y ríos desbordados que se llevaron consigo a personas, casas, árboles y todo lo que encontraron por delante.
La presidenta Dilma Rousseff sobrevoló el área devastada y recorrió a pie varias calles de Nova Friburgo, una de las localidades más castigadas por la tragedia, donde prometió «acciones firmes de gobierno». «Es un momento muy dramático. Las escenas son muy fuertes», señaló Rousseff.
En Nova Friburgo, una ciudad industrial y agrícola 140 km al norte de Río de Janeiro que ayer amaneció incomunicada, al menos 201 personas murieron, informaron los servicios municipales a los medios de comunicación.
En la turística Teresópolis, unos 100 km al norte de Río, 185 personas perdieron la vida, y en la vecina Petrópolis, una ciudad imperial, fueron 39, informaron las alcaldías a la AFP. A esas ciudades se sumó Sumidouro, donde fueron reportados 17 fallecidos.
Entre las víctimas hay «muchos niños y también ancianos» que son los que más difícilmente podían protegerse cuando trombas de agua y lodo se llevaron las casas por delante, indicó el alcalde de Teresópolis, Jorge Mario Selacek.
Una situación esperanzadora en medio de la desolación fue el rescate con vida de un bebé de seis meses, que pasó 15 horas semisepultado por el lodo, protegido por los brazos de su padre. El rescate del pequeño Nicolás duró cuatro horas y fue conmemorado con aplausos, vítores y lágrimas por la gente y los bomberos.
Destrucción. El saldo de fallecidos aumentaba hora a hora a medida que los servicios de socorro llegaban a zonas más remotas. «A algunos lugares del interior no se consiguió llegar todavía», informó a la AFP una portavoz de la Alcaldía de Teresópolis, donde al menos 15 barrios de casas de montaña fueron afectados.
Las escenas de destrucción se suman a las de desolación de quienes buscan a sus familiares. Centros de acogida, morgues y servicios de primeros auxilios eran improvisados en los municipios afectados donde se calcula que más de 6.000 personas tuvieron que abandonar sus casas.
«No me animo a entrar, no tengo coraje», señaló a la AFP, sollozando, la ama de casa Ana María, ante una centro religioso que servía de morgue improvisada. «No tienen noción de lo duro que es ver llegar tantos cuerpos de niños… es horrible», dijo también a la AFP un efectivo de los bomberos en Teresópolis.
Rescate en directo
Ilair Pereira de Souza se balancea sujeta a una cuerda y lucha contra las aguas: esta escena, que pasó en la Tv de Brasil, ilustra el drama en el estado de Río de Janeiro, devastado por las lluvias. «Pensé que iba a morir», fueron sus primeras palabras en tierra.