En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la CIDH resaltó los avances respecto a la adopción de leyes y políticas públicas para acabar con este mal en la región; pero advirtió que “existe una distancia significativa entre la legislación y su aplicación”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) añadió su preocupación por “la persistencia de la discriminación contra las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo la política, la educación, el empleo y la salud”. “El hogar continúa siendo un lugar peligroso para muchas mujeres de América, debido a las altas tasas de violencia doméstica existentes”, continúa el comunicado y añade que las mujeres víctimas de esta violencia afrontan obstáculos formidables en el acceso a la justicia. “Para la mayoría de las mujeres, las leyes que existen en el papel sobre su derecho a la equidad y a la justicia no siempre se vuelven realidad”, explica la CIDH.

Por otro lado, este órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó que la discriminación contra las mujeres continúa profundamente arraigada en las estructuras sociales de los países de la región. “En general, las mujeres están más afectadas por la pobreza que los hombres, tienen menos acceso a la vivienda y a los servicios de salud, y están sujetas a violencia física y sexual en mayor proporción que los hombres”, sostiene.

Además, describe una “interseccionalidad en la discriminación contra las mujeres, con base en factores como la raza, la etnia y la pobreza”. Por ejemplo, las mujeres indígenas y las mujeres afrodescendientes están particularmente expuestas a actos de violencia física, psicológica y sexual. “La Comisión ha destacado que la ausencia de una respuesta eficaz por parte del Estado y la impunidad reinante en relación con la violencia y la discriminación propician su repetición”, concluye el comunicado.

Llamado. El Secretario General de las Naciones Unidas instó ayer a los gobiernos del mundo a terminar con la violencia de género, y cumplir sus promesas hechas para poner fin a cualquier forma de agresión contra las mujeres, que en la mayoría de los casos cometen maridos, exparejas o familiares. El pedido precede al encuentro previsto en marzo, cuando se reúna la Comisión de las Naciones Unidas sobre el estado de la mujer.

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue establecido por la ONU el 17 de diciembre de 1999, en memoria de las hermanas dominicanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) que se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, razón por la que fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960.

Elevado número de feminicidios

Estadísticas

En Guatemala, según cifras oficiales, en lo que va del año 535 féminas fueron asesinadas por el hecho de ser mujeres. En Bolivia, en el mismo periodo, 71 mujeres fueron asesinadas por sus parejas u otros familiares, según el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer.

Mujeres exigen justicia en Guatemala

Miles de guatemaltecas marcharon este domingo por el centro histórico de la capital de su país para pedir justicia y el fin de los crímenes violentos contra las mujeres, en el día internacional de la no violencia contra la mujer. En su mayoría marcharon jóvenes (unas 5.000 mujeres), acompañadas de cientos de hombres que se unieron al grito de fin a la violencia, igualdad, justicia y democracia.

Según cifras oficiales, en lo que va de este año han sido asesinadas, por el hecho de ser mujeres, 535 féminas en todo el país, uno de los índices más altos del mundo. Aunque la cifra ha descendido en un 10 % respeto a los casos registrados el año pasado por las autoridades, las organizaciones de mujeres señalan que los crímenes se han cometido con más saña, al incluir torturas, violaciones sexuales y decapitaciones. Por otra parte, entre enero y septiembre de este año, se han registrado 2.704 casos de mujeres agredidas sexualmente.

El tema central de la marcha fue la exigencia de justicia, en especial por el sometimiento a esclavitud laboral y sexual de 15 mujeres indígenas en un cuartel militar ubicado en el noroeste de Guatemala, durante el conflicto armado interno, que concluyó en 1996 después de 36 años de guerra.

El 24 de setiembre, las afectadas comenzaron a brindar su testimonio ante un juez guatemalteco con la intención de llevar a un juicio a 37 militares acusados de someter a esclavitud a las indígenas entre 1982 y 1986, en el contexto de la guerra civil que dejó 200 mil muertos o desaparecidos.