Así lo manifestaron a los medios de comunicación tras su encuentro en Cernobbio, localidad del norte de Italia, donde se celebró el Foro Ambrosetti, el evento anual que reúne al mundo de la economía.

Durante la reunión, ambos afrontaron el tema de la crisis económica y las medidas del Banco Central Europeo para enfrentarla, pero Monti también lanzó la alarma ante otro peligro que amenaza Europa: «los populismos» y el «antieuropeísmo» que están intentado «disgregarla».

«La idea de realizar esta cumbre de la UE se ha hecho necesaria porque Europa se encuentra en una fase peligrosa en la que el populismo está intentado desintegrarla», advirtió Monti.

El Presidente tecnócrata italiano aseguró que mientras se está perfeccionando la construcción europea, «las dificultades de la eurozona han sacado a la luz una creciente y peligrosa sensibilidad en una parte de la opinión pública de varios países que tiende al antagonismo y a considerar de manera diferente los pueblos del norte de Europa y los del Sur y viceversa».

El líder del Consejo Europeo aplaudió la iniciativa expresada por Monti y aseguró que se intentará proponerla a los miembros de la Unión Europea para antes de 2014, aunque deseó que pueda ser lo antes posible.