Un día después de los graves incidentes vividos en Atenas en una huelga general de 24 horas, Grecia continúa marcada por las protestas de los trabajadores contra las medidas de austeridad, ayer en el transporte público y los trenes, y hoy con los periodistas y los médicos en paro.

Por cuarta jornada desde el domingo, Atenas se ha quedado ayer nuevamente sin transporte público, y todo el país sin circulación de trenes. En cambio, los vuelos que estuvieron interrumpidos el miércoles durante 24 horas, así como los transbordadores a las islas y a Italia, reanudaron labores en la madrugada.

Pero el servicio ferroviario ha cancelado ayer centenares de itinerarios en el interior del país y al extranjero. Los miles de viajeros han tenido que pagar taxis para trasladarse al aeropuerto internacional de Atenas.

El paro de 24 horas convocado por el transporte público ateniense y de los ferrocarriles del país responde al descontento por las reformas previstas por el Gobierno, que incluyen recortes de sueldos, reducción de personal y otros cambios laborales.