«Hemos reforzado la vigilancia en todo el país para evitar atentados en la semana de la transmisión del mando (presidencial)», dijo a la prensa el jefe de seguridad ciudadana de la Policía, el general Orlando Páez. Añadió que los servicios de inteligencia detectaron que las FARC pretenden llevar a cabo un denominado ‘plan pistola’, que consiste en atacar a policías y militares en pueblos y zonas rurales, así como detonar explosivos en las ciudades.

Otra fuente de la Policía dijo a la AFP bajo anonimato que las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), las mayores guerrillas del país, buscan intensificar sus ataques con el propósito de «despedir» a Uribe y «recibir» a Santos.

Uribe, en el poder desde el 2002, entregará el poder el 7 de agosto a Santos, su ex ministro de Defensa que ganó la elección presidencial del pasado 20 de junio ante el independiente Antanas Mockus, quien prometió continuar la lucha contra los grupos ilegales.

DURO
El mandatario saliente aplicó durante su mandato una política de ‘seguridad democrática’ contra las guerrillas, los paramilitares, los narcotraficantes y otros delincuentes, que ofreció los mejores resultados, especialmente contra las FARC, cuando Santos fue ministro, entre julio del 2006 y mayo del 2009.

Los comentaristas recordaron que cuando Uribe asumió el poder, el 7 de agosto del 2002, los rebeldes marxistas atacaron con cohetes el Palacio de Gobierno y la contigua sede del Congreso en Bogotá, en el mismo momento en que juraba en el cargo, en presencia de personalidades nacionales y extranjeras.

La Policía señaló que «desde hace mucho tiempo» se ha reforzado la vigilancia y la tarea de inteligencia en Bogotá para evitar ataques con motivo de la transmisión del mando presidencial. Agentes antiterrorismo detuvieron el sábado en la capital a cuatro personas acusadas de formar parte de una red que proveía armas y explosivos a las FARC, pero las autoridades no indicaron si estaban relacionadas con un plan para sabotear el evento del 7 de agosto.

Por lo menos nueve policías y militares murieron entre sábado y domingo en las localidades de Solita (690 km al sur de Bogotá, en el departamento de Caquetá) y Chaparral (400 km al sur), en hechos separados que las autoridades relacionan con el ‘plan pistola’.

Ataques de las fuerzas de las FARC

Oficiales muertos

Al menos nueve policías y militares murieron en dos atentados realizados durante el fin de semana.

Edos explosiones

En Chaparral detonaron dos artefactos explosivos tras la muerte de tres soldados que estaban libres.