Violentas protestas tiñen vuelta del PRI al poder en México
La asunción ayer de Enrique Peña Nieto como nuevo presidente de México se vio empañada por protestas de legisladores en la Cámara de Diputados y choques entre policías y manifestantes armados con bombas molotov y petardos afuera de la sede del Legislativo.
“No esperábamos algo tan violento”, comentó a la AFP uno de los cerca de 200 uniformados que rodeaban el Palacio Legislativo, donde la Policía federal instaló desde hace días vallas metálicas de unos tres metros de altura, que se convirtieron en auténticos muros de humo y fuego.
Al menos cinco uniformados resultaron heridos: uno resultó lesionado en el rostro por una pedrada, dos por una bomba incendiaria, y otros dos por los mismos gases lacrimógenos que lanzaron para repeler a los manifestantes, entre los que hay al menos un herido.
La sesión inició con unos 45 minutos de retraso y en medio de expresiones de protesta de legisladores. “Ha concluido un gobierno espurio y comienza la pesadilla de la imposición, la ilegitimidad, inicia la restauración, la vuelta al pasado”, dijo el diputado de izquierda Ricardo Monreal. Con Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) retorna el poder —que ejerció ininterrumpidamente por siete décadas hasta 2000— después de 12 años.
El gobernante saliente de México, Felipe Calderón, entregó el mando en el minuto cero del sábado a su sucesor, en una ceremonia simbólica que buscaba evitar una vacío de poder, ya que la juramentación ante el Congreso estaba programada para las 09.00.
Perfil del presidente
El nuevo Mandatario es un abogado de 46 años, deberá demostrar a partir de hoy que no es un presidente “impuesto” y “prefabricado” por la cadena Televisa, como dicen sus críticos.
Los desafíos de Peña Nieto
Enrique Peña Nieto, el político que hizo realidad el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder, prometió un cambio profundo en México, relanzar su “posición estratégica en el mundo” y alentar la reconciliación nacional y la unidad para hacer frente a los desafíos.
Sus retos más importantes: restablecer la paz y la seguridad, combatir la corrupción, generar empleo e impulsar el desarrollo económico para buscar el bienestar.
Prometió una presidencia moderna, responsable y abierta a la crítica, y no defraudar a los mexicanos en esta segunda oportunidad para el PRI, que ostentó el poder desde 1929 hasta 2000, cuando lo perdió frente al conservador Partido Acción Nacional (PAN).
El equipo que acompaña a Peña Nieto impulsa un pacto nacional con otras formaciones políticas sobre los temas más importantes del país, que no ha logrado cerrar antes por la reticencia de sectores del izquierdista Partido de la Revolución Democrática.