Decenas de miles de yemeníes se manifestaron ayer en varias ciudades del país para pedir la dimisión del presidente del país, Alí Abdalá Saleh, en unas protestas que originaron un herido y al menos 27 detenidos. Fuentes de la oposición dijeron que los arrestos fueron en la ciudad de Adén, a 350 kilómetros al sur de la capital, y denunciaron que la Policía usó gases lacrimógenos y efectuó disparos al aire para dispersar a los manifestantes.

Mientras que en Saná unos 20.000 seguidores de la oposición protestaron ante el campus de la universidad, decenas de miles se manifestaron en otros puntos del país como Ib, Taiz, Adén, Radafán, Dalea y Damar, en las mayores movilizaciones en el Yemen en las últimas dos semanas.