La brecha entre Europa y Sudamérica
Hace un año y medio, el Santos de Brasil doblegaba por el mismo marcador (8-0) con el que fue vapuleado hace unos días por el Barcelona, a un equipo boliviano en la anterior versión de la Copa Libertadores de América. En aquella oportunidad, los ánimos del cuadro de Neymar se enardecieron debido a comportamientos racistas manifestados desde las gradas del estadio Hernando Siles de La Paz, y fue esa una motivación adicional para cobrarse revancha y pasar por encima a un Bolívar que se ufanaba de haber conseguido clasificar para la segunda fase. Si el equipo en el que alguna vez se consagró un jugador de nombre Edson Arantes do Nacimento, se lo hubiera propuesto, habría despachado a los académicos de nuestro país con por lo menos una docena en la alforja.
El resultado, aunque en este caso de un partido amistoso de pretemporada, termina siendo proporcional a las diferencias de calidad futbolística manifestadas especialmente en los órdenes físico y táctico, y que nos conducen a la inevitable comparación de rendimientos, si se considera que en el contexto sudamericano los equipos brasileños han logrado ganar los últimos cuatro títulos del principal torneo de clubes del continente.
Barcelona se llevó por delante a un Santos que parecía un equipo de aprendices asombrados con la supremacía del rival en todos los ítems. Se trataba de los debuts de Gerardo Martino en la dirección técnica y de Neymar en el equipo catalán, quien ingresó en el último tramo del partido para meter una pelota perfecta hacia el centro del área grande para que Fábregas anotara el 6-0. En el registro de reciente data, recordemos, Brasil se impuso nítidamente a España en la última versión de la Copa Confederaciones, pero en la realidad del día a día futbolístico que es marcada por los clubes, no por las selecciones nacionales, mi memoria no es lo suficientemente generosa para detectar en la estadística cuándo fue la última vez que un equipo español lograba azotar de manera tan contundente a un equipo proveniente del país más futbolero del planeta.
Observadas las andaduras de los principales equipos europeos y sudamericanos, considerando Champions y Europa League, así como Copa Libertadores y Sudamericana, la diferencia de calidad futbolística entre lo que allá se produce y aquí se fogonea se hace cada vez más notable, porque no es precisamente el fútbol español el que le ha subido los picos de rendimiento a los clubes del viejo continente, sino dos fenomenales escuadras alemanas, el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund, constituyéndose hoy en el paradigma de un altísimo rendimiento que comparado con lo que buenamente puedan hacer los mejores nuestros, el Atlético Mineiro, el Olimpia, Newell’s Old Boys o el Independiente Santa Fe, las diferencias de calidad futbolística se han agigantado, eso sí, con el plus que a esos grandes equipos del primer mundo les pueden ofrecer jugadores con la genética y la formación de este lado del mundo.
Clubes de organización perfecta con material propio mas futbolistas de las mejores condiciones y proyecciones provenientes de Sudamérica, Africa y Asia es lo que posibilita que las expectativas de lo que puedan hacer los protagonistas europeos sigan creciendo en progresión geométrica, desde los ya mencionados equipos de la Bundesliga, pasando por las transferencias para mantener la potencia de la Premier inglesa, y el brillo marketero de la Liga española renovada en sus principales plantillas, incluido el Atlético de Madrid, el más ganador de los equipos ibéricos de la última temporada.
A los orgullosos sudamericanos de sus “recursos naturales” en materia futbolística, nos queda esperar que las inocultables diferencias entre lo que se genera hoy en calidad futbolística en Europa y Sudamérica, sean en alguna medida contrapesadas con lo que podrían hacer nuestras selecciones nacionales que protagonizarán la Copa del Mundo Brasil 2014.
Wenger, el único longevo de la dirección técnica
Con la renuncia de Alex Ferguson a la dirección del Manchester United, luego de más de un cuarto de siglo al frente de los Diablos ingleses, sólo queda Arsene Wenger, como director técnico de alta duración, ya que con éste suma 17 años conduciendo al Arsenal londinense.
Quién le seguiría en permanencia en la última década es Josep Guardiola, que estuvo cinco años consecutivos dirigiendo al Barcelona, y los demás entrenadores de élite se mantienen en sus cargos en un promedio entre dos y tres temporadas.
De los grandes equipos especialmente seguidos en Sudamérica, ha sido ratificado Diego Simeone en el Atlético de Madrid, y han asumido recién Carlo Ancelotti en el Real Madrid, Gerardo Martino en el Barcelona, Josep Guardiola en el Bayern Múnich, David Moyes en el Manchester United, José Mourinho en el Chelsea, Manuel Pellegrini en el Manchester City, y Rafael Benítez en el Nápoles de Italia.
(*) El autor es periodista y asesor de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF)