En el año de su Mundial, Brasil se queda sin semifinalistas de Libertadores
Brasil, que contaba con seis representantes en la Libertadores, llega a la penúltima ronda con todos sus equipos eliminados por primera vez desde 1991 y rompe con una racha de cuatro campeones consecutivos, el año que acoge la Copa del Mundo.
Por primera vez en 23 años, Brasil se quedó sin ninguno de sus representantes en las semifinales de la Copa Libertadores de América, a 28 días de su Mundial.
Brasil, que contaba con seis representantes en la Libertadores, llega a la penúltima ronda con todos sus equipos eliminados por primera vez desde 1991 y rompe con una racha de cuatro campeones consecutivos, el año que acoge la Copa del Mundo.
Cruzeiro, el último de los equipos brasileños que quedaban en la competición, fue eliminado el miércoles por San Lorenzo de Argentina al empatar 1-1 en el encuentro de vuelta disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte (sureste), tras caer 1-0 en la ida en Buenos Aires. La escuadra argentina se convirtió, de esta forma, en el auténtico verdugo de los equipos brasileños en esta edición del torneo. No en vano, dejó fuera a Botafogo en el Grupo 2 tras vencerle 3-0 en el último partido y, en octavos de final, hizo lo propio con el Gremio. El Cruzeiro fue su tercera víctima…y de manera consecutiva.
El Atlético Paranaense, que contrató al técnico español Miguel Ángel Portugal y se reforzó con la otrora estrella Adriano Leite, cayó en primera ronda, al igual que un clásico como el Flamengo, hoy en horas bajas.
El ‘Fla’ evitó el descenso la temporada pasada en la última jornada y clasificó para la Libertadores como campeón de la Copa de Brasil pero ni con los fichajes de los ‘europeos’ Elano y André Santos consiguió reflotar a un conjunto venido a menos.
Internacional de Porto Alegre (2010), Santos (2011), Corinthians (2012) y Atlético Mineiro (2013) se alzaron con los últimos trofeos y Brasil contó, en los últimos nueve años, con al menos un finalista de la competición.
La Libertadores de las sorpresas
Brasil entera amaneció el jueves contrariada con la eliminación de Cruzeiro, su último equipo vivo en el torneo esta temporada.
«Los milagros se convirtieron en la tónica de San Lorenzo en la actual edición de la Copa Libertadores. El Ciclón tuvo la ayuda divina para empatar», escribió el diario Zero Hora, en referencia al Papa Francisco, el hincha más famoso del conjunto de Almagro.
Mientras, Estado de Minas publicó que «Cruzeiro decepciona a los 40 mil hinchas presentes en el Minerao, empata y dice adiós al sueño del tricampeonato».
El Gremio, primero, y el Cruzeiro, después, eran los claros favoritos para levantar el título hace unas semanas y, ahora, deberán ver las últimas instancias desde casa. El Atlético Mineiro, vigente campeón y liderado por una estrella mundial como Ronaldinho, también se marchó antes de tiempo tras caer en octavos ante el Atlético Nacional de Medellín, que hoy está contra las cuerdas tras perder 2-0 en Colombia ante un sorprendente Defensor Sporting de Uruguay.
Brasil presume de contar con las escuadras más poderosas económicamente de todo el continente y de fichar, cada año, a las estrellas más rutilantes de toda América Latina. Pero esto no es garantía de éxito. De hecho, sólo dos jugadores de todo el campeonato local disputarán su Mundial bajo las órdenes del seleccionador Luiz Felipe Scolari a partir del 12 de junio: el arquero Víctor y el ariete Jo, ambos en el Atlético Mineiro y muy lejos de la titularidad.
Si el Atlético Nacional no protagoniza una remontada histórica, este jueves en el estadio Centenario de Montevideo, la Libertadores contará con un campeón y dos de los cuatro semifinalistas inéditos.
San Lorenzo no disputa esta ronda desde 1988 y, si Bolívar elimina a Lanús (1-1 en la ida en Buenos Aires), regresará a esta instancia 28 años después. Ni Nacional de Asunción, ni Defensor Sporting ni el propio Lanús han llegado nunca tan lejos.
Brasil siempre será Brasil pero esta Copa Libertadores despidió a una nación que ya sólo sueña, al unísono, con levantar la Copa del Mundo, en Maracaná, el próximo 13 de julio.