Los Diablos Rojos están en octavos
Bélgica obtuvo su segunda victoria al hilo y se clasificó. El triunfo llegó en la recta final del partido
Una genialidad de Eden Hazard, culminada por el juvenil Divock Origi, fue todo lo que necesitó Bélgica para sumar tres puntos ante Rusia, clasificarse a octavos y poner contra las cuerdas al equipo de Fabio Capello, que llegará a la última jornada con un punto.
En un flojo partido, escaso de ritmo y con pocas ocasiones, Hazard fue lo único destacado. Despertó a tiempo, cuando apenas quedaban tres minutos y fabricó la jugada del gol. Rusia, mientras tanto, ofreció muy poco para lo que se espera del país que acogerá el próximo mundial, y el que paga más generosamente a su seleccionador.
Bélgica se siente favorita. Y esa es una buena noticia, porque tiene jugadores de calidad y puede aportar aire fresco, pero aún parece un equipo a medio hacer. Tiene la idea de jugar en campo contrario; sin embargo, le falta ajustar las líneas y, sobre todo, encontrar quién filtre el último pase a Romelu Lukaku, el delantero que parece una isla.
Ese debiera ser Eden Hazard, el díscolo jugador del Chelsea que se atrevió a cuestionar los planteamientos de Mourinho, pero tirado a la banda izquierda apenas entró en juego en todo el primer tiempo.
Rusia, al contrario, tiene las ideas claras. Aplica el plan con el que Fabio Capello hizo carrera; llegar lo más rápido posible al área contraria, sin importar la forma, con un pelotazo o un robo de balón.
Y eso le bastó para crear más peligro que los belgas hasta el descanso. Obligó a emplearse en tres ocasiones, siempre con acierto, a Thibaut Courtois, y hasta pudo reclamar un penal no cobrado de Toby Alderweireld sobre Maksin Kanunnikov, en el minuto 24.
No estuvo afortunado el defensa del Atlético de Madrid, lateral derecho en su selección y superado en todo momento.
Mostró más ambición Rusia al comienzo del segundo tiempo y Wilmots, por su parte, se cansó del deambular de Lukaku, sustituido por el delantero del Lille Divock Origi en el 57. Dieciocho minutos después dio entrada a Kevin Mirallas, en busca de que su equipo tuviera remate, pero su problema era la creación.
Y, para entonces, el cuadro de Capello llevaba tiempo jugando cerca del área belga, acercándose al gol con un disparo cruzado de Andrey Eschenko.
La ocasión rusa despertó a Bélgica, que respondió con un libre directo de Mirallas al palo, tres minutos después, y sobre todo a Hazard. El genio belga, el único que podía cambiar el partido, asumió el mando, estuvo a punto de marcar con un disparo cruzado y acabó entregándole el tanto a Origi, en el 87, tras una gran jugada por la banda.
Fue un gol valioso para Bélgica que dejó sin capacidad a la selección rusa de Capello, que se ve contra las cuerdas.
Rusia y Capello están en deuda
Anfitrión
Rusia organizará el Mundial 2018. Hoy su producción deja dudas.
Técnico
El italiano Fabio Capello es el DT mejor pagado, pero en Rusia ya lo cuestionan.
Destacado
Courtois, arquero de Bélgica, tuvo varias atajadas valiosas.
Un chico de 18 años le da la clasificación a Bélgica
EFE – Río de Janeiro
Está claro que el Bélgica-Rusia de ayer en el estadio Maracaná no será recordado por la actuación de Romelu Lukaku o Thibaut Courtois (las figuras de Bélgica, sino de un casi adolescente de 18 años que consiguió la clasificación de su equipo.
Divock Origi fue el talismán, mientras Lukaku ya estaba en el banquillo y Courtois lo celebraba desde la otra punta del terreno de juego, satisfecho por haber debutado con victoria en el Maracaná, sede de la final, a la que Bélgica sueña con llegar.
En el minuto 57 el técnico Marc Wilmots decidió el ingreso del delantero del Lille de Francia, quien consiguió el gol que le dio la victoria a Bélgica a solo dos minutos del final.