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Los Villegas de Bolívar

Hermanos. Eduardo acaba de aterrizar como director técnico del club en el que Oscar es hace rato responsable de las divisiones menores.

/ 15 de junio de 2015 / 05:11

Algún día los hermanos Eduardo y Oscar Villegas quieren trabajar juntos, ser parte del mismo cuerpo técnico y dirigir al mismo plantel. Hoy, una parte de ese sueño se cumple en Bolívar.

Eduardo acaba de llegar a la Academia. Es el nuevo director técnico del primer plantel. Ha aterrizado en el club más exitoso del fútbol boliviano donde Oscar es —desde hace años— el entrenador responsable de las divisiones menores, el que está a cargo del equipo preprofesional y el que con su labor alimenta con jóvenes futbolistas a la Primera División.

El destino los llevó por el mismo camino: primero fueron jugadores profesionales, uno zaguero y a veces mediocampista de contención; el otro, delantero. Ambos, aunque en épocas diferentes, también jugaron en Bolívar.

Solo una vez fueron compañeros, cuando en 1994 lucieron la camiseta de San José. “Estuvo a punto de haber una segunda, fue en Independiente Petrolero de Sucre en 1999, pero Oscar se lesionó de la rodilla y no pudimos encontrarnos más. Sí fuimos rivales en los clásicos, cuando él jugaba en Bolívar y yo en The Strongest”.

Aunque uno era celeste y el otro atigrado vivían en el mismo departamento. “Recuerdo que antes de un clásico almorzábamos juntos, los días previos eran muy normales y el día del partido, luego de compartir el almuerzo, cada uno se iba al estadio y se incorporaba a su equipo”, rememora Oscar.

Hablaban del clásico, no era un tema que quedaba fuera de la conversación. “En esas épocas los equipos no se concentraban, así que nos íbamos juntos a la cancha, cada uno a cumplir su tarea. Éramos familiarmente muy unidos, aunque divididos por las camisetas. Nunca tuvimos inconvenientes”, según Eduardo. Son tres hermanos, Inés completa el trío de los Villegas. Los tres estudiaron en el colegio Merignol de Cochabamba.

“Inés y yo salimos bachilleres de ese establecimiento, Oscar estuvo hasta el tercero medio, luego se tuvo que cambiar por jugar al fútbol. Él ya quería jugar como profesional a los 17 años, así que se cambió al colegio Venezuela”.

Eduardo y Oscar luciendo los buzos de la Academia en Tembladerani, junto a ellos el fiscal general Lothar Kerscher.

Los dos se formaron en la escuela valluna Enrique Happ. La diferencia entre uno y otro es de seis años. O sea, primero entró Eduardo y después de ese tiempo fue el turno de Oscar.

“Siempre quise que mi hermano jugara profesionalmente antes para que pudiera ser dueño de su pase, porque a mí Enrique Happ me vendió a Petrolero y no obtuve ni un centavo por esa venta, luego Petrolero a The Strongest y tampoco recibí nada, siendo que ya me correspondía el 10%. Así que junto a mis papás decidimos que Oscar pudiera ser el dueño de su pase y así se manejó posteriormente”.

El fútbol les nació en el patio de la casa. Ahí pateaban la pelota. Lógicamente por la diferencia de edad no pudieron jugar en las selecciones de las categorías inferiores.

“Creo que cada uno eligió su posición porque nuestras características eran diferentes, él (Eduardo) era un jugador más de carácter, con mucha recuperación de balón, en realidad empezó de último hombre, luego fue volante mixto y también volante de contención. En cambio yo empecé en Aurora de puntero derecho, y en Bolívar ya cumplía otra función con Jorge Habegger, que ponía a dos hombres de punta”.

A pesar de ser el menor, fue Oscar el que se hizo entrenador primero. “Debido a una lesión dejó de jugar y en 1999 empezó el curso. Ese mismo año yo terminé mi carrera de futbolista por una lesión de tobillo, me tomé un descanso de seis meses y me fui a Real Potosí para ser ayudante de campo de Rosario Martínez, a quien aprecio y recuerdo mucho. Luego de eso decidí seguir la carrera de director técnico”.

Ahora están en Bolívar. Les toca lucir —por anotarlo así— la misma camiseta. Claro que, profesionalmente, la relación será más fluida desde sus cargos. Es el primer paso, trascendental, para que en el futuro trabajen en el mismo plantel.

“Yo creo que eso va a llegar en algún momento. Dios nos está deparando un gran momento para esa situación futbolística y ya tenemos este acercamiento en el Bolívar. Vamos a trabajar de manera coordinada, cada uno en su rol, en su función, en su categoría, pero para beneficio del mismo club. Seguro que más adelante vamos a tener la oportunidad de estar juntos, ya lo hemos hablado, vamos a trabajar juntos y ya sabes dónde”, sonríe Eduardo. ¿Dónde más? En la selección nacional.

Provienen de una familia unida

Eduardo Villegas cuando jugaba en The Strongest.

Oscar Villegas dice que con su hermano provienen de una familia “demasiado unida, porque la mínima ocasión que tenemos la utilizamos para estar juntos”.

“Desde siempre es así, además hemos unido también a nuestras familias, a nuestras esposas, nuestros hijos, en el caso de mi hermana su esposo”.

Sus papás, Andrés y Miguelina, les enseñaron “siempre a ser agradecidos y nosotros lo hemos sido siempre, por ejemplo yo le agradezco mucho a la Federación Boliviana de Fútbol porque me dio la posibilidad de trabajar durante cuatro años (como seleccionador de las menores) y por eso me siento muy identificado con la selección”.

Como anécdota cuentan que al interior de su familia también hubo “división” debido a que los dos estaban enfrentados en la cancha. “Mi mamá me apoyaba a mí y simpatizaba con The Strongest, mi papá seguía a Bolívar, de manera que el apoyo era para uno y para otro”, cuenta Eduardo.

Eduardo Andrés nació el 23 de marzo de 1964. Es admirador de los técnicos José Mourinho y Pep Guardiola

Oscar Adolfo nació el  15 de abril de 1970, y también es seguidor de Guardiola.

Su pasión por el fútbol les hizo dejar otras carreras

Jaime Ayllón

Eduardo y Oscar Villegas decidieron dejar los estudios universitarios para dedicarse íntegramente al fútbol.

Ambos, aunque estaban dedicados al fútbol, tenían la idea de tener otra profesión que les ayudara en el futuro. Sin embargo, ya se sabe que la dedicación a nivel profesional a veces impide que se atienda otras actividades.

El mayor de los hermanos cursó dos años en la Facultad de Ciencias Jurídicas. “Luego lo dejé ahí porque los constantes viajes (por el fútbol) ya no me dejaban estudiar. Entrenar a diario me copaba todo el tiempo, ya no me daba para asistir a clases”.

Cuando se alejó del fútbol activo se metió de lleno a estudiar para director técnico.

El menor quería ser comunicador social: “Concluí el cuarto semestre de la carrera. Un día, el que era mi entrenador me dijo que si pretendía ser un buen profesional del fútbol debía estar en casa a las ocho de la noche descansando, en cambio yo todavía estudiaba a esa hora. Así que me dio a elegir entre jugar y estudiar, y me incliné por lo primero”.

Una vez terminada su carrera futbolística, Oscar se animó a seguir estudiando, pero para entrenador. “Lo que más quería era estar ligado al fútbol y para ello había que prepararse, así que opté por estudiar para ser técnico y de esa manera hacer otra carrera dentro el fútbol”.

Hay seis años de diferencia en sus edades, pero no lo sienten así. “Ni siquiera de chicos, cuando jugábamos en el patio de la casa o en la canchita del barrio, en Cala Cala, que fue donde crecimos. Mi mayor deseo es que Oscar siga creciendo como profesional y ahora que me provea de buenos jugadores para beneficio de Bolívar. Y que siga siendo la gran persona y el buen hermano que es”.

Según Oscar, ahora hay que hacer que “Bolívar sea el mejor y el más exitoso, que nos permita sentirnos realizados y darle alegrías al club y a la gente que confió en nosotros, sobre todo a Marcelo Claure y Guido Loayza, dos hombres exitosos y ganadores”.

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La Avenida del Libertador estará cerrada hasta el lunes

La Alcaldía prevé que el paso vehicular sea rehabilitado por la mañana. Aún se realizan trabajos en el sector.

La Paz. Un sector de la avenida Libertador que fue afectado por el deslizamiento de cerca de 2.500 toneladas de tierra.

Por Jaime Ayllón

/ 25 de junio de 2022 / 17:24

A más de una semana del deslizamiento, el problema en la avenida Del Libertador, de la zona sur de La Paz, aún no pudo ser resuelto. La circulación vehicular tuvo que ser nuevamente restringida y se prevé sea rehabilitada la mañana del lunes.

“El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz informa que el tráfico vehicular en la avenida Del Libertador será cortado desde este sábado 25 de junio a las 10.00 hasta el lunes 27 a las 06.00 debido a los trabajos de reparación en la plataforma e instalación de mallas de protección”, informó la Alcaldía, mediante un comunicado.

El jueves 16 de junio, alrededor de 2.500 toneladas de tierra se deslizaron hacia la avenida, las cuales aplastaron cuatro vehículos.

Afortunadamente no hubo pérdidas humanas, solo materiales, empero el sector quedó muy afectado y la municipalidad empezó tareas de estabilización.

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El juvenil Flores se formó en Bolívar y llegó al primer plantel

Después de 19 años un futbolista que pasó por todas las categorías menores de la Academia está en el primer plantel. El anterior fue Daner Pachi.

/ 17 de junio de 2020 / 11:53

En el fútbol boliviano son pocos los futbolistas que surgen de las divisiones menores y llegan al plantel profesional. En Bolívar el último fue Daner Pachi y 19 años después lo hizo Mateo Nicolás  Flores Cuevas (La Paz, 29 de enero de 2001), quien hizo realidad su sueño.

“Siento alegría y orgullo porque desde muy pequeño luché por algo hasta conseguirlo, al igual que Pachi, de quien hablaban porque su recorrido fue desde abajo. Uno siente que hizo la forma correcta para conseguir lo que siempre quiso: jugar a nivel profesional utilizando los conceptos que me inculcaron desde mi niñez en las escuelas”, señala Mateo, de 19 años.

Pachi, quien se formó en la Academia por seis años y debutó  profesionalmente el año que Mateo nació, es un jugador a seguir para el joven futbolista, ya que se destacó en el país, llegó a la selección nacional e incluso se fue a jugar a Ecuador.

La historia de Mateo en el conjunto celeste empezó cuando era muy pequeño, en las escuelas de formación. “Ingresé a los tres años, me llevó mi papá Milton para empezar a darle al balón en principio como todo niño a fin de jugar y luego pasando las diferentes categorías pude avanzar, aprender nuevas cosas con el apoyo de mi familia y de los profesores que tuve hasta que por mis condiciones me ascendieron cada temporada hasta hacerme jugador profesional”, indica el futbolista paceño.

Su paso por las diferentes categorías fue difícil porque jugó en varias posiciones al pedido de sus entrenadores. “En las escuelas jugué hasta los 12 años en el centro de la cancha como volante mixto, posteriormente en la preprofesional el profesor Óscar Villegas me hizo jugar en diversos puestos: desde lateral por derecha, volante en el medio sector hasta llegar a ser delantero, puesto en el que juego en la actualidad”, cuenta.

Mateo (izq.) sostiene un trofeo. Foto: Mateo Flores

Salto

En 2018 dio el salto al primer equipo de la mano del entrenador uruguayo Alfredo Arias, quien vio en él buenas condiciones.

Su debut fue el 30 de noviembre de ese año en el torneo Clausura frente a Blooming en Santa Cruz, donde jugó 23 minutos.

En el Apertura 2019 fue parte de tres encuentros ante Wilstermann, Blooming y Guabirá, en los que disputó 45 minutos ya de la mano del argentino César Vigevani.

En la temporada actual que se llevó adelante hasta la duodécima jornada para después entrar en pausa por la pandemia del coronavirus, fue suplente en cinco encuentros sin poder sumar minutos, pero ello no le quita el sueño de ganarse un puesto entre los titulares con base en el esfuerzo y trabajo que realiza a diario.

“Uno cuando debuta siempre quiere tener continuidad, sabemos que para ello hay que trabajar bastante en la semana, hay que aplicarse en la parte táctica y tener mucha disciplina, como nos inculcaron desde pequeños. Sabemos que es sacrificio y esfuerzo para buscar sostenerse en el primer equipo. Bolívar es un club grande donde hay mucha competencia, incluso entre los juveniles. El plantel siempre tiene jugadores de élite con los que hay que pelear por un puesto y tratar de aprender de ellos”, señala. 

Formación

Mateo Flores tuvo una buena formación en la Academia no solo por la calidad de entrenadores que le tocaron en todas las categorías, sino que trabajó junto a Óscar Villegas, un especialista en divisiones menores, además de haber jugado y destacado en la Copa Nissan Intercolegial.

“Fue muy lindo, porque tuvimos profesores que habían jugado fútbol y que nos transmitieron sus vivencias y nos enseñaron sus experiencias desde muy pequeños, ya que nosotros queríamos llegar a ser como ellos. Había muchos profesores que jugaron en Iberoamericana, incluso en las etapas más avanzadas nos enseñaban cómo uno debía manejarse en un camarín profesional”, cuenta el delantero.

Pero su máximo nivel fue cuando tuvo como DT a Villegas, quien lo llevó al plantel pre profesional, de donde el uruguayo Alfredo Arias lo vio para hacerle dar el salto al primer plantel en 2018 y posteriormente debutar.

Antes jugó varias ediciones de la Copa Nissan, torneo de fútbol que organiza la empresa automotriz desde hace años y que está enfocado en las categorías infanto-juveniles.

Flores fue uno de los destacados de dicho torneo, en el que llegó a ser goleador del conjunto celeste, característica que sin duda llamó la atención de Villegas, Arias, el argentino César Vigevani, quien lo hizo jugar tres partidos en 2019, y su compatriota Claudio Vivas, que lo convocó para cinco partidos en esta gestión, aunque no pudo entrar a la cancha.

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Carlos Tenorio: ‘Los títulos con Bolívar me marcaron en el fútbol boliviano’

El "demoledor" que asistió al Mundial de 2006 con Ecuador dice que lleva en su corazón a los amigos que hizo en el país.

/ 14 de junio de 2020 / 19:07

Carlos Tenorio tuvo un transitar no muy largo por el fútbol boliviano; eso sí, lo suficiente como para hacerse querer sobre todo por la gente de Bolívar. También jugó en Sport Boys, aunque fue en la Academia donde el ecuatoriano dejó algo de su huella goleadora antes de retirarse del fútbol.

“El deporte me ha permitido ‘coleccionar’ personas y amigos en todas partes, y sobre todo seres humanos extraordinarios. En el caso de Bolivia y de Bolívar tengo muchos y toda esa gente está siempre en mi corazón porque ha sido parte de mi historia deportiva”, enfatiza.

“El demoledor” le decían por su implacable juego ofensivo, un apelativo que se quedó para siempre. Hace tres años se retiró definitivamente de las canchas a nivel profesional, aunque a sus 41 sigue jugando torneos de barrio en su natal Esmeraldas.

Hombre dedicado al marketing deportivo, también ocupa su tiempo en una fundación creada para favorecer a niños y jóvenes ecuatorianos.

“Dejé el fútbol por decisión propia, entendí que era el momento y que había que aceptar que el deporte también es pasajero en la vida de uno. Hoy intento ayudar a las nuevas generaciones. Yo tuve la oportunidad de jugar durante muchos años y quiero que eso suceda ahora con nuevos futbolistas”.

Carrera

Su debut se produjo en Liga Deportiva Universitaria de Quito y desde ahí su carrera se hizo extensa: Al-Nassr de Arabia Saudita, AlSaad de Qatar, Sienna de Italia, Lille y Oympique Sporting de Francia, Vasco Da Gama de Brasil, El Nacional de Ecuador, Bolívar y Sport Boys, en Bolivia, y el ecuatoriano Atlético Saquisili de la segunda división, donde concluyó su carrera. Fue seleccionado ecuatoriano durante varias temporadas y actuó en el Mundial de 2006.

“Todos tenemos un sueño, pero son pocos lo que en realidad están dispuestos a pagar el precio y sacrificio que cuesta alcanzarlo. Gracias a Dios en mi casa me inculcaron valores y principios como la disciplina, que es factor importante en este deporte, entonces desde mi niñez tomé con mucha seriedad y responsabilidad ese concepto para entender que es la gran base para ser exitoso. Me quedo contento con todo lo que el fútbol me dio, por lo que pude ganar, lo que aprendí y siempre digo que me dio una parte de lo que representan mis 41 años de vida”.

Bolívar fue lo más destacado de los últimos pasos que dio en el fútbol. “En mi trayectoria siempre tuve respeto por el club que me contrató y por el país que me dio la oportunidad de jugar, y eso me pasó también en Bolivia. Recuerdo mucho a la hinchada bolivarista, a su dirigencia que me abrió las puertas, a mis compañeros, a los periodistas. Creo que en Bolívar y en Sport Boys demostré valores humanos más allá de lo futbolístico”.

Con la Academia fue bicampeón boliviano. “En esos títulos dejé marcado algo de mi historia como futbolista y eso me va a permitir estar siempre ligado a Bolivia”.

Fluyen los recuerdos de ese caminar por las canchas nacionales. “De entrada pasé un momento hermoso en mi debut, le marqué un gol al clásico rival The Strongest; luego le anoté a San Lorenzo cuando llegamos a semifinal de Copa Libertadores,  ese triunfo reflejó la alegría de la gente y del pueblo boliviano. Y por supuesto los títulos fueron los momentos que más me marcaron en el fútbol boliviano”.

Carlos Tenorio acompañado por sus dos hijos y esposa. Foto: Familia Tenorio

Política

Carlos Tenorio incursionó en la política de Ecuador. Una vez retirado de la actividad futbolística se animó a ser candidato para prefecto de Esmeraldas. No ganó, pero el ‘bichito’ ya le picó.

“El año pasado fui candidato a la dirección de la Prefectura de mi provincia. Aunque no logré ganar quiero practicar una política de servicio, de un liderazgo comprometido con el arte de servir y ayudar con transparencia. No descarto el volver a participar en alguna otra elección. Obtuve el tercer lugar y logré incomodar a las personas que ganaron. Espero que las autoridades estén para servir y no para enriquecerse con los recursos que le pertenecen al pueblo”, enfatiza.

Ahora está plenamente dedicado a su Fundación. “Trabajo con pequeños en la formación. Trato de que las cosas materiales que logré en mi carrera sirvan para formar a las generaciones que vienen”.

Retomó sus estudios de marketing deportivo y, de paso, le da más tiempo que antes a su familia.

“Estoy a disposición de las nuevas generaciones, todo lo que he aprendido lo transmito y trabajo en el fortalecimiento de valores. Gracias al fútbol tuve experiencia en muchos campos durante 20 años, que es el 50% de mi vida hasta hoy, y eso trato de transmitir a los niños y jóvenes de mi tierra”.

(14/06/2020)

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Los hinchas extrañan ir al fútbol y se amartelan

A estas alturas del año el torneo Apertura en Bolivia, suspendido en marzo, ya debía terminar.

/ 3 de junio de 2020 / 13:18

Hinchas de La Vieja Escuela, la barra organizada de Bolívar, aseguran que han compuesto “nuevas canciones” para alentar a su plantel, pero tendrán que esperar para estrenarlas debido a que no hay fútbol.

Los de The Strongest, por su parte, afirman que extrañan “sobremanera” el ir al estadio, instalarse en la curva sur del Hernando Siles y desde allí alentar a su equipo, uno de los líderes del torneo.

Son voces de aficionados que hace dos meses y medio no pueden ir a la cancha, como era su costumbre, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Entre el 15 de marzo, cuando se jugaron hasta ahora los últimos partidos, y este inicio de junio, el Apertura ya tendría que haber acabado (la fecha 26, la última, estaba programada para el 27 de mayo) con un campeón; pero el certamen fue suspendido luego de la jornada 12 y no se sabe cuándo va a regresar.

“Extrañamos el estadio, que es nuestra casa los domingos y en cada día que hay partidos. Estamos ansiosos por volver. Muchos compañeros de la barra han trabajado arreglando los bombos, las banderas que utilizamos, y otros han compuesto canciones que están listas. Además, hemos fortalecido nuestra plataforma virtual, hasta ahora tenemos más de 100.000 visitantes”, cuenta Israel Zambrana, jefe de La Vieja Escuela celeste.

El amartelo

“Me siento amartelado, extraño a mi equipo y sufro no poder ir a verlo. Veo partidos pasados, no hay fin de semana que no recuerde a mi plantel. Ojalá esto pase pronto, los problemas de salud sean superados y el fútbol pueda regresar”, afirma el también académico Rodrigo Parra.

Para René Gabriel Villegas, exintegrante de La Gloriosa Ultra Sur, la barra organizada de The Strongest, “es difícil vivir sin fútbol en esta época de cuarentena, porque cualquier hincha, de cualquier club, siempre tiene el deseo de ver a su equipo y además tiene la tendencia de seguir todas las ligas del mundo, incluso de jugar, de estar metido en lo que es fútbol, pero ahora no se puede”.

Ángel Careaga, integrante de la Ultra Sur 34 y editor del portal Área atigrada, asegura que “es demasiado no poder ir al fútbol ni compartir con los amigos un fin de semana. Extraño las previas con La Gloriosa, desde las caravanas, el ingreso al estadio, ver al equipo de mis amores cada domingo o miércoles”.

El pasado

Según su compañero de barra Ariel Juárez, “por ahora no queda más que ver videos de juegos pasados, de otros campeonatos. Nosotros como La Gloriosa Ultra Sur sacábamos antes DVDs, yo tengo toda la colección. Partidos que jugaba el equipo, viajes de la barra, campeonatos, partidos importantes de Libertadores, Sudamericana, clásicos, así que en esta época de cuarentena estamos reviviendo esos momentos”.

Las barras, tanto la celeste como la atigrada, no dejan de estar en contacto. En ambos casos tienen grupos a través de redes sociales que les permiten hablar de lo coyuntural y pensar en lo que viene. Pero todo indica que el fútbol todavía va a tardar.

Ni Bolívar ni The Strongest han comunicado aún algún plan para favorecer a sus abonados. La venta hecha a comienzo de año incluye el ingreso a todos los partidos de la temporada como locales, de los torneos domésticos e internacionales.

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Bolívar: personal de BAISA SRL será el primero en volver al trabajo

El club aplicará medidas de bioseguridad para sus trabajadores e iniciará la logística del protocolo destinado al primer plantel

/ 31 de mayo de 2020 / 11:04

Bolívar comenzará a aplicar un protocolo de bioseguridad desde este lunes 1 de junio, cuando se prevé que personal de BAISA SRL, la empresa que administra al club, vuelva al trabajo. Así arrancarán los cuidados de salubridad que luego serán puestos a disposición del primer plantel a la hora de su regreso a los entrenamientos, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Las oficinas ubicadas en el quinto piso del Edificio Mario Mercado, donde funciona desde este año BAISA SRL, son las primeras en ser adecuadas, como también el bus, que por lo general está al servicio de los jugadores y que ahora transportará a los trabajadores administrativos.

El lunes también comenzará el diseño de bioseguridad en los ambientes del estadio Simón Bolívar: vestuarios, gimnasio, sala de videos, etcétera. Habrá incluso una señalética que marcará las diferentes fases y controles que deberán pasar los jugadores, cuerpo técnico y gente de apoyo.

«El borrador de bioseguridad consensuado por los médicos ya fue entregado a la Federación Boliviana de Fútbol y los clubes ya debemos ir delineando los pasos a seguir en nuestros escenarios habituales de trabajo. Aunque aún no se sabe cuándo volverán las prácticas, el tiempo transcurre rápido y debemos tomar recaudos para estar listos», dijo Freddy Patti, médico de la Academia.

(31/05/2020)

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