La natación ya tiene un protocolo para volver a los entrenamientos
El plan apunta a deportistas de elite y de escuelas. La federación considera que se puede regresar a la actividad desde el 11 de mayo.
La Federación Boliviana de Natación (Febona) tiene listo un protocolo de bioseguridad para aplicarlo en los entrenamientos de sus deportistas, ya sea desde el 11 de mayo o desde el 1 de junio, dependiendo de que obtenga la autorización del Ministerio de Deportes para reanudar actividades.
El plan tiene relación con la cuarentena dinámica anunciada por la presidenta del Estado, Jeanine Áñez, y que va a depender de los riesgos alto, medio o moderado, según lo que ocurra en cada región por la pandemia del coronavirus.
Si bien hasta el 31 de mayo ha sido extendida la prohibición, entre otros para eventos deportivos con aglomeración de público, el protocolo de la Febona se refiere a los ensayos con pocos participantes, no a eventos nacionales a los que acuden unos 300 deportistas.
“Nuestro plan inicial es para poca gente, por ejemplo en Chuquisaca tenemos cerca de 30 nadadores de élite y ellos se podrían entrenar en diferentes horarios sin un contacto cercano”, explicó Pedro Cervantes, presidente de la federación.
El plan
La natación apunta a dos fases: “la primera, a partir del 11 de mayo con el entrenamiento de las selecciones departamentales con nadadores de élite en las regiones donde exista cuarentena media y moderada; mientras que la segunda arrancaría después del 31 de mayo con la apertura de las escuelas”, informó el dirigente.
Todos los cuidados están previstos, desde el acceso a la instalación, la limpieza, el servicio al cliente y la operación en la piscina.
“Para el ingreso se debe tomar la temperatura con termómetro láser a los nadadores. Será estricta la desinfección con lavado de manos y zapatos con el pediluvio (agua y cloro) y uso de alcohol en gel”, señaló.
También está la limpieza del establecimiento “aspirando la piscina de manera prolija, cada lavamanos deberá tener dispensador de jabón, alcohol en gel y toallas de papel”.
Los administrativos de los establecimientos “que tengan contacto con los usuarios deberán usar mascarillas, protectores faciales y guantes; además, el centro acuático deberá contar con un protocolo ante la sospecha de un posible caso de COVID-19”.
“Habrá otro pediluvio para el ingreso a las piscinas, un lugar en el cual los nadadores se coloquen las chancletas mientras esperan con mascarillas su momento de ingreso”.
También “se recomendará no usar el snorkel (instrumento con el que se puede respirar bajo el agua) para evitar que al exhalar, su aire salga a la superficie”.
Para esta primera fase estarán habilitados los bañistas de 13 años en adelante en diferentes horarios y en grupos reducidos desde las 08.00 hasta las 16.00.
Las escuelas
En la segunda fase “los niños solo podrán ir acompañados por un adulto, quienes deberán situarse en lugares asignados y distanciados por 1,5 metros. A las personas con factores de riesgo, como los mayores de 60 años para arriba, se les recomendará no asistir”, detalló el titular de la Febona.
Las medidas de seguridad serán las mismas que el de la primera fase y la cantidad habitual de alumnos se deberá reducir en un 50% para dividirlos en diferentes horarios.
“Ahí cada grupo deberá terminar 10 minutos antes su entrenamiento para que se cambien y salgan sin tener contacto con el otro grupo que esté por ingresar”, acotó.
Cervantes prevé reunirse en los próximos días con las autoridades del Ministerio de Salud para presentar el proyecto.
“Estamos planteando todo esto porque la cuarentena ha sido insostenible para varios entrenadores, ayudantes, administrativos, personal de mantenimiento y limpieza de los escenarios deportivos. Tenemos cerca de 500 personas en todo el país que solo se dedican a eso y su única fuente de ingreso son las escuelas”, apuntó.
(30/04/2020)