Reaves, un as de la NBA con sangre boliviana
Nació en EEUU y juega en los Mavericks. Su madre es paceña. “Soy medio boliviano” afirmó.
Nunca un boliviano o de raíces nacionales había jugado en la afamada NBA estadounidense, pero la tricolor nacional ya está plantada en la liga de baloncesto más importante del mundo. El escolta de los Mavericks, de Dallas, Joshua Reaves, con dos partidos como profesional e hijo de una boliviana surge como el primero en debutar a ese nivel de lides.
Con 23 años y casi dos metros de estatura, Reaves se hace un espacio en el equipo tejano, que hoy por hoy está en post temporada de la NBA.
Nacido en Fairfax, Virginia, el 4 de junio de 1997 es uno de los jóvenes valores que destaca en EEUU y no por nada su fama hace eco en Bolivia. Su madre emigró a los 10 años al país del norte donde echó raíces. De su unión con un ciudadano norteamericano nacieron dos niños: Michael y Joshua, éste último incursionó en distintas disciplinas deportivas pero encontró en el baloncesto la vocación que hoy lo catapulta a los primeros sitiales del deporte.
Su metro con 93 centímetros de altura y los 97 kilos de peso, hacen que sea un jugador de buen volumen para el baloncesto profesional.
Irrumpió primero en el fútbol pero con el paso del tiempo recaló en el juego que inventó James Naismith en 1891. Sus inicios fueron en el equipo de la Universidad de Pensilvania, en la que sobresalió por su eficaz juego defensivo que lo llevó a ser incluido en el mejor quinteto defensivo de su conferencia en 2019.
Antes de irrumpir en la universidad, Joshua comenzó a desarrollar sus cualidades en el básquet escolar actuando en certámenes infantojuveniles en Saint Paul y Oak Hill.
Jugó cuatro años en Los Penn State Nittany Lions, el equipo de Pensilvania. Como todo jugador sobresaliente en el ámbito universitario postuló al Draft de la NBA pero al no poder ser elegido jugó las Ligas de Verano con los Dallas Mavericks y su buen rendimiento hizo que recalará finalmente en el primer equipo aunque compartió su tiempo en Los Texas Legends, la filial del cuadro tejano.
El tiempo dedicado en esta disciplina tuvo sus frutos este año con su debut profesional un 2 de enero contra los Nets de Brooklyn, un sueño hecho realidad aunque solo estuvo en cancha un minuto. Su segunda contienda fue contra los Jazz de Utah, en ese compromiso tuvo la posibilidad de demostrar algo de su talento.
Ya se dio el gusto de anotar en los tableros, tiene cuatro puntos convertidos en su carrera como profesional.
Pero sus mejores números los rubricó en su etapa como jugador amateur en la liga universitaria de los estados Unidos y descolló como un basquetbolista defensivo de alto nivel, siendo el bloqueo su especialidad.
No oculta sus orígenes, la insignia nacional identifica su cuenta verificada en la red social Instagram, en un mensaje en las redes sociales escribió hace algún tiempo que se siente boliviano y no reserva sus raíces inclusive pudo jugar al fútbol en el país.
“Podría haber jugado fútbol profesional cuando era más joven. Tuve la oportunidad de jugar en un club en Bolivia, soy medio boliviano. Mi mamá es de ahí”, posteó Reaves.
Amante de la gastronomía nacional, visitó Bolivia cuando era niño junto a su mamá y hermano.
Ahora sus expectativas apuntan a tener continuidad en los Mavericks que en las rondas finales de la NBA se enfrenta este lunes a los Clippers de Los Ángeles en el primer partido de la serie entre ambos cuadros con perspectivas a seguir en carrera en la presente temporada.
En su sangre corre el deporte, su tío por parte de madre fue futbolista, jugó en Estados Unidos e incluso tuvo experiencia en los clubes grandes del balompié nacional. Estuvo en Bolívar y The Strongest allá por 2005.
Los datos
Apoyo pleno
El basquetbolista tuvo un gran respaldo de su madre, quien lo trajo ida y vuelta durante años de sus partidos.
Con el ‘diablo’
Uno de los recuerdos de Joshua con Bolivia es que a sus 3 años, se tomó fotos con Marco ‘El Diablo’ Etcheverry, que jugaba en el DC United.
Estuvo en bolivia
Reaves también estuvo en Bolivia de niño, cuando su madre los trajo a La Paz y Oruro en un viaje de vacación luego de que el padre falleciera.
(17/08/2020)