El maleficio de los penales del CAR
Introducción: tres equipos se juegan el título en dos fechas. El Tigre necesita que su histórico rival –el club Bolívar- quite puntos al líder Always Ready en Villa Ingenio. Las suspicacias están a la orden del día. Godoy, el DT “millonario”, opta por Medina como juvenil para cubrir el lateral derecho. La dupla del medio es para Saucedo y Galindo. Los hombres del tridente son: Árabe, Ramallo y Arce. El punta es Catuy. En Bolívar, la línea de cinco no se negocia; el doble “cinco” es para Granell y Villamil; con Saavedra de enganche; y arriba Ramos y Abrego. El Estadio Municipal de El Alto casi se llena.
Nudo: la tenencia de la pelota es para Bolívar con el CAR, jugando al contragolpe. Así, llega un palo de Flores que se proyecta, más como extremo que como carrilero, dejando huecos a su espalda. La defensa adelantada de Bolívar también invita a atacar detrás de sus dos carrileros (Bejarano y Fernández). El flanco débil de Always es su lateral/inexperto Medina. Roberto Carlos huele la sangre y tras una pérdida de Arce llega el 0-1 de Saavedra.
La “Academia” abre la cancha y ataca por los costados, desprotegidos por los laterales locales y la falta de cobertura de Árabe y Ramallo. La partida de ajedrez la gana Zago. Samuel Galindo desaparece (una vez más). Always solo lastima cuando logra montar contragolpes: en uno de ellos llega el golazo del panameño Catuy para empatar.
Desenlace: en el descanso se hace la ola mexicana y el presidente Costa regala pelotas a la grada. En la segunda parte, se cambian los papeles: Bolívar se repliega y el CAR, atenazado por los nervios, opta por los pelotazos a la olla donde se extraña a Carmelo Algarañaz. La contención local en el medio desaparece y los celestes perdonan goles cantados a la “contra”. Godoy reacciona tarde y mete a Machado. Antes ha sacado al “Conejo” Arce, el único capaz de filtrar pelotas. Sobre el final, se hace presente el maleficio de los penales. En la retina todavía permanece aquel penal de Sanguinetti en Copa Libertadores. En la memoria quedará el fallo de Catuy, un error de tres millones de dólares. ¿Por qué no pateó el «Menona»?
Post-scriptum: la última fecha también será de infarto. The Strongest depende de sí mismo (debe ganar a Real Santa Cruz en su casa). Esperando el tropezón, estarán el sorprendente Independiente de Sucre y el propio Always que llega como tercero. Todo puede pasar: hagan sus apuestas.