Always necesita un diván
Introducción: Bolívar sube a Villa Ingenio para asegurar el primer puesto. Always Ready necesita los puntos para no quedarse fuera de los cuatro lugares. Villegas -con la mirada puesta en el partido del miércoles ante Boca Juniors en el Siles- descarta jugar con plantel alterno y pone toda la carne en el asador. Solo en los laterales aparecen suplentes como Medina y Taborga. Zago no mueve el dibujo de 5-3-2 y opta por la dupla ofensiva de Miranda y Lucas Chávez. Hay largas colas para entrar al Estadio Municipal de El Alto. La curva sur se llena con la hinchada celeste. El frío y la lluvia arrecian en el comienzo del “match”. Al final va a salir el sol.
Nudo: la insólita expulsión de Riquelme va a condicionar el juego. El nueve de la “banda roja” pierde otra vez los nervios y se hace expulsar. El argentino tiene un severo problema de control de ira. El partido se para durante ocho minutos pues Riquelme se niega a abandonar la cancha tras agredir al árbitro Jordy Alemán. Villegas replantea todo y se atrinchera con un 4-4-1 y Cristaldo de punta. Las dos líneas de cuatro tapan todos los espacios y los de Zago no encuentran la forma de desmontar el esquema defensivo del CAR. Los carrileros celestes no aparecen y tanto “Pato” Rodríguez como Bruno Salvio desaparecen entre la muralla defensiva albirroja. Zago no desmonta la línea de tres a pesar de la superioridad numérica. El cero a cero es un buen negocio para los locales.
Desenlace: Villegas cambia a los dos laterales para salir al contragolpe por los costados con Enoumbá y Flores. Las agresiones contra el arquero “Pipo” Giménez y contra un pasapelota impiden que se juegue al fútbol. Los de Zago logran abrir el “score” gracias a una “contra” por el costado donde Flores ha trepado y no ha regresado. Cuando el puntero hace lo más difícil, Martins comete un penal “inventado” por Arce que lo cambia por gol. Bolívar se vuelve a nublar y se queda otra vez sin ideas. Always sigue a lo suyo, matar el encuentro con un contragolpe, especialmente con Enoumbá por derecha. A su espalda, Sagredo y “Patito” encuentran los espacios que no existen y asisten a Roberto Carlos para poner el 1-2 final.
Post-scriptum: Villa Ingenio ha dejado de ser el fortín donde el CAR no solo estaba acostumbrado a ganar sino a golear. Always pelea en dos frentes de batalla y su peor enemigo está en casa con el nerviosismo y las rojas por doquier. El CAR (y Riquelme) necesitan un diván.