El raquetbol boliviano se corona campeón mundial juvenil
Imagen: Ministerio de Salud y Deportes
Bolivia campeona en raquetbol
Imagen: Ministerio de Salud y Deportes
El equipo nacional sumó 1.640 puntos gracias a los diversos títulos obtenidos.
Triunfo espectacular fue el que obtuvo el ráquetbol boliviano en Tarija este fin de semana al consagrarse campeón del XXXIV Mundial Juvenil de Ráquetbol.
De acuerdo con los datos del departamento de prensa del Ministerio de Salud y Deportes, la supremacía de los deportistas nacionales fue evidente, quienes logrando medallas en casi todas las categorías.
De acuerdo con el reporte del MSyD, la Federación Internacional de Ráquetbol (IRF) anunció que el país logró la Copa Word con 1.640 puntos, coronándose como campeón mundial, lugar que se ostentará hasta la siguiente versión el mundial juvenil.
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También obtuvo el primer lugar en la Copa Espíritu Femenino con 2.600 puntos y en varones el primer lugar de la Copa Espíritu equipo con más de 10.000 puntos.
Campeones
Los consagrados en la categoría 21 años fueron: En la rama femenina, la boliviana
Camila Rivero se impuso por 3-0 a la argentina Martina Katz con los parciales de 12-10, 11-4 y 11-6.
En dobles femenino son campeonas Kristin Salinas y Micaela Meneses ganaron por 3-2 las mexicanas Leonela Osorio y María Gutiérrez, con parciales de 11-1, 9-11, 8-11, 11-7 y 11-1
Otro título boliviano fue en dobles mixtos U21, con los éxitos de Meneses y Aguilar, ambos vencieron a los mexicanos Gastelum y Gutiérrez por 11-8, 9-11, 11-7 y 11-6.
En jornadas anteriores también lograron los títulos: En 18 años singles ganaron la presea de oro Camila Rivero y Jonathan Flores; mientras que 16 años se consagraron campeones Natalia Méndez y Marco Mamani.
Otros bolivianos destacados fueron: Luis Aguilar obtuvo la presea de plata, cayó ante el mexicano Diego Gastemul por 6-11, 7-11 y 10-12. El mismo lugar obtuvieron los varones en dobles, en esta ocasión con la participación de Adrián Jaldín.
RESPALDO
La ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, acompañada del presidente de la Federación Internacional de Ráquetbol (IRF), Aníbal Osvaldo Maggi León y autoridades locales clausuraron la jornada de este sábado el XXXIV Mundial Juvenil de Ráquetbol.
El certamen se desarrolló durante ocho días en Tarija, evento en el que el país anfitrión se destacó en todas las categorías.
“Queridos raquetbolistas y a todas las delegaciones, hoy (anoche) en esta tierra tarijeña donde las montañas se alzan como guardianas y el viento susurra historias ancestrales, nos encontramos en la clausura del 34 Mundial Juvenil de Ráquetbol”, aseveró la ministra en su alocución.
Añadió que fue un torneo vibrante lleno de emoción y destrezas donde las raquetas han trazado caminos de gloria y amistad
La máxima autoridad del deporte en el país agradeció, a nombre del presidente Luis Arce Catacora, a todos los raquetbolistas que durante estos ocho días dieron además de un espectáculo deportivo mensajes de unidad y demostrando que en la cancha existe rivalidad, pero afuera primó la unidad.
“Nos mostraron que no existen fronteras, de que todos hermanados podemos, mediante el deporte, mostrarle al mundo que no existe distinción de colores, mucho menos de regionalismo”, dijo Castro.
En ese marco el Aníbal Maggi agradeció a las delegaciones por el comportamiento deportivo encomiable defendiendo cada uno su bandera, pero con mucha amistad y con mucho honor; también destaco el apoyo del Ministerio de Salud y Deportes que cuidaron a los seleccionados brindándoles atenciones médicas en más de 900 partidos disputados en ocho días.
“Simplemente agradecer a todos a todas las delegaciones, nos sentimos como chapacos a pesar de solamente estar unos pocos días, acá gracias a todos. Fueron casi 600 atenciones médicas, gracias al Ministerio de Salud, casi 600, pequeñas cosas, medianas cosas, pero siempre con nosotros. Gracias a todo el pueblo de Tarija gracias a todas las autoridades y prometo volver”, expresó Maggi.
La ministra dio tres reflexiones, la primera sobre la pasión y el compromiso, ya que cada golpe de raqueta fue un latido de pasión, demostrado que el deporte no es solo un juego sino una forma de vida.
La segunda, de unión y hermandad, porque se demostró que las líneas de la cancha no dividen si no que unen, mostrando la de culturas, idiomas y sueños con las selecciones de Argentina, Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, México, Chile, Ecuador y Bolivia que tejieron una red de hermandad que trasciende diversidad las fronteras para convertirse en un legado duradero.
El tercera sobre la gratitud y el futuro, destacando el trabajo de los voluntarios, entrenadores y árbitros quienes guiaron a las selecciones y los encuentros.
También agradeció la visita de los jóvenes raquetbolistas que dieron a todo el mundo un ejemplo de pasión, unidad y amor al deporte, y deseó para ellos que esta experiencia sea un trampolín hacia sueños más grandes y logros aún más brillantes.
(19/11/2023)