¿Se viene otro Clásico en Cuartos?
Imagen: La Razón
Ricardo Bajo
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Introducción: el Tigre necesita ganar para clasificar a cuartos de final del Apertura. El rival es la sorpresa del campeonato, San Antonio de Bulo Bulo, el equipo que goleara sin piedad en el Chapare en la ida. Llega al Siles con cinco bajas sentidas. En el mediodía del “match”, las redes sociales del club cochabambino muestran a los jugadores estirando en una plaza pública. Eso es el fútbol “profesional” boliviano, señores y señoras.
El partido cae en mitad de la Libertadores. Hoy sábado los stronguistas viajan a Buenos Aires para jugar el martes contra Estudiantes de La Plata. El técnico Lavallén, a pesar de la victoria contra Gremio, sigue siendo cuestionado por una parte de la hinchada merced al pobre juego del equipo. En hora extraña de “match” (viernes a las seis de la tarde y con dos por uno), apenas estamos cuatro mil hinchas en la cancha.
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El onceno gualdinegro suena así: Viscarra; Bustos-Caire-Aimar-Roca; Quiroga-Ursino; Chura-Ortega-Ramallo; y Triverio. El lateral derecho sigue siendo un dolor de cabeza. El presidente Cespo anuncia unas celebraciones por el ocho de abril “austeras”. Sin comentarios. Viscarra recibe una polera conmemorativa por sus cien cotejos como gualdinegro.
Nudo: el gol a los tres minutos marca una primera parte donde San Antonio se atreve a llegar al arco de Viscarra, donde el Tigre vuelve a ofrecer su rostro más deslucido; sin intensidad, sin sorpresa. ¿Qué clase de “Ratonero” Díaz es Lavallén? Evidentemente no toda la culpa es del técnico argentino. Hay jugadores que han bajado su nivel: hablo de Roca, de Ramallo, de Chura… ¿Y la docena de “refuerzos”? Las papas calientes siempre son sacadas del horno a tiempo por jugadores como Ursino, Ortega, Viscarra, Triverio; los de siempre. Vuelven a sonar los pitos aunque el director de fútbol, señor Revilla, los prohíba por decreto dictatorial.
Desenlace: en la segunda parte, mejora el Tigre, especialmente tras la entrada de un vertical Amoroso. Los gualdinegros, sobre la recta final, abandonan la especulación. Este Tigre (con este plantel) puede y debe jugar más y mejor al fútbol. De momento, no lo hace por los planteamientos y mentalidad timorata de Lavallén; y por el desempeño descendente de “players” llamados a hacer la diferencia. Por ahora (como decía el comandante Hugo Chávez Frías), es Ortega (autor de los goles y de cumpleaños este sábado) y nada más.
Post-scriptum: la victoria clasifica a cuartos. En el último partido (el jueves, de visita frente a un eliminado Real Santa Cruz), se deberá ganar (no sirve el empate) para evitar a Bolívar, rival contra el cual el Tigre ha ofrecido la mejor cara del año. Que venga otro clásico, nomás.
(05/04/2024)