Correa ordena explotación petrolera en reserva amazónica de Ecuador
Son tres pozos que acogen una reserva estimada de 920 millonesde barriles, lo que equivale al 20% de los depósitos del socio más pequeño dela Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según el jefe deEstado.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció anoche sudecisión de dar paso a la explotación petrolera en una importante reservaamazónica, tras fracasar su plan para evitar la extracción a cambio de unmillonario aporte internacional.
En un mensaje al país, el mandatario pidió autorización alCongreso, de mayoría oficialista, para iniciar la actividad petrolera en unazona del Parque Yasuní, declarado por la UNESCO reserva mundial de la biósferaen 1989.
“Con profunda tristeza, pero también con absolutaresponsabilidad con nuestro pueblo y la historia, he tenido que tomar una de lasdecisiones más difíciles de todo mi Gobierno” y “poner fin” a la iniciativa quebuscaba evitar la explotación del bloque Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT),sostuvo Correa.
Los tres pozos acogen una reserva estimada de 920 millonesde barriles, lo que equivale al 20% de los depósitos del socio más pequeño dela Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según el jefe deEstado.
Correa propuso en 2007, durante una asamblea de la ONU,dejar ese crudo bajo tierra y evitar con ello la emisión de 400 millones detoneladas de CO2, responsables del calentamiento global, y a cambio pidió a lospaíses una compensación de $us 3.600 millones en 12 años.
Sin embargo, Ecuador logró en estos seis años contribucionesconcretas de apenas $us 13,3 millones, lo que equivale al 0,37% del total queaspiraba recaudar, indicó el mandatario.
De acuerdo al gobernante, el “aprovechamiento de lasreservas del ITT arrojaría un valor presente neto de 18.292 millones dedólares”.
Sin embargo, “el mundo nos ha fallado”, por ello decidí“solicitar a la Asamblea Nacional la declaratoria de interés nacional para elaprovechamiento del petróleo” del Yasuní, al sureste de Quito, agregó.
La Constitución de 2008 prohíbe la explotación de recursosno renovables en áreas protegidas, aunque le otorga la opción al presidente deautorizarla bajo la figura de interés nacional previo aval del Congreso.
“La actividad extractiva no podrá desarrollarse en un áreasuperior al 1% del Parque Nacional Yasuní”, cuya extensión supera el millón dehectáreas, afirmó Correa.
“Esta decisión nos desilusiona a todos, pero es necesaria.Ya no podemos hacer más sin grave perjuicio al bienestar de nuestra gente. Lahistoria nos juzgará”, declaró.
Los aportes de empresas privadas o países como Bélgica,Chile, Francia, Italia, España e Indonesia fueron depositados en un fideicomisoadministrado por el PNUD, lo que garantiza el retorno del dinero.
Al fracaso de la iniciativa se suma el hecho de que Ecuadorno ha descubierto recientemente nuevas reservas petroleras, por lo que sueconomía podría colapsar de aquí a 20 años, dijo Correa en otra intervención.
Después de los impuestos, el crudo es la segunda fuente definanciamiento de Ecuador, con una producción diaria de 500.000 barriles.
Correa, un economista de izquierda que logró unacontrovertida renegociación de la deuda externa y de contratos petroleros conmultinacionales, ha insistido en que el impacto ambiental será reducido. Dehecho, compañías como la española Repsol ya operan en el Parque Yasuní desdehace décadas, y en el caso del ITT uno de los campos, Tiputini, está por fuerade la zona protegida.
La estatal Petroamazonas asumirá “en las próximas semanas”los trabajos en este yacimiento, anticipó el presidente.
Los ambientalistas insisten en que la explotación total oparcial del ITT perjudicará la riqueza biológica del área, mientras losindígenas prevén movilizaciones de rechazo.
El Parque Yasuní es un bosque húmedo tropical, “con la mayorbiodiversidad por kilómetro cuadrado en toda la Amazonía. Un sólo pedazo debosque que se destruya implica una altísima destrucción de biodiversidad”, dijoa la AFP David Romo, codirector de la estación científica de biodiversidadTiputini de la Universidad San Francisco (privada).
Límitrofe con Perú, la reserva, “uno de los últimos lugaresde la Amazonía donde se puede ver la naturaleza en estado prístino”, segúnRomo, incluye una zona especial de protección de comunidades indígenas enaislamiento voluntario.
Según este doctor en biología de la conservación, unos11.000 indígenas entre quechuas y waorani están asentados en el Yasuní. Por suparte, expertos petroleros estiman que Ecuador podrá mitigar el impactoambiental. “Existe tecnología ‘offshore’ (costa afuera) para extraer petróleoen los mares, que son tan sensibles como el ‘mar verde’ de la Amazonía.Evidentemente hay un riesgo ambiental, pero se puede minimizar con unaoperación de buenas prácticas”, dijo a la AFP René Ortiz, exsecretario generalde la OPEP y exministro de Minas y Energía.