Manning, condenado a 35 años de cárcel por caso WikiLeaks
Espionaje. La defensa anunció que pedirá el perdón presidencial
El soldado estadounidense Bradley Manning fue condenado ayer por una corte militar a 35 años de prisión y expulsado de las Fuerzas Armadas de su país con deshonor por la filtración de más de 700.000 documentos clasificados a WikiLeaks.
La jueza del caso, la coronel Denise Lind, necesitó algo menos de dos minutos para leer la sentencia de Manning, quien sirvió como analista de Inteligencia en Iraq desde fines de 2009 hasta mayo de 2010, cuando fue detenido.
El joven, que fue declarado culpable a finales de julio de 20 de los 22 cargos de los que le acusaba el Gobierno estadounidense, esquivó una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional al ser exculpado del grave cargo de “ayuda al enemigo” por las filtraciones. Además, evitó la sentencia de 90 años fijada como techo máximo por la jueza Lind por las violaciones de la ley de espionaje, robo de información gubernamental y abuso de su posición en el Ejército.
Manning, que ha pasado más de tres años bajo custodia militar tras su detención, la gran mayoría de ellos a la espera del juicio que comenzó el 3 de junio, verá reducida su pena por ese tiempo, además de 112 días adicionales en compensación por el aislamiento y abuso que tuvo en Virginia.
El abogado de Manning, David Coombs, detalló que cualquier condenado a más de 30 años podrá ver revisada su condena después de diez años, con lo que el soldado podría salir de la cárcel en el mejor de los casos en siete años.
Por el momento, Coombs anunció que solicitará la semana próxima el perdón presidencial de Barack Obama para que Manning sea liberado. La condena a Manning —dijo— es un mensaje de “fuerte disuasión” para futuros informantes y recordó a otros, como el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden, que “las condiciones no son las apropiadas” para volver al país para responder a la Justicia.
Leyó además un comunicado de Manning, que se incluirá en la petición de perdón, en el que el soldado asegura que su única motivación al filtrar los documentos fue “ayudar” motivado por el “amor” a su país y el “sentido del deber” y aseguró que está dispuesto a pagar el precio de sus acciones.
Julian Assange, refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, calificó de “victoria táctica” la estrategia de la defensa, aunque opinó que el juicio contra Manning y su condena serán recordados como “una afrenta a los conceptos occidentales básicos de justicia”.
Snowden no puede volver a Estados Unidos
Anatoli Kucherena, abogado del exanalista de la CIA Edward Snowden, que ha obtenido refugio temporal en Rusia al ser perseguido por la Justicia de EEUU, aseguró ayer que la condena a 35 años de prisión del soldado estadounidense Bradley Manning demuestra que su defendido no puede volver a su país.
“Si Edward (que reveló una trama de espionaje global por parte de su país) todavía dudaba si valía la pena volver a su patria, este veredicto le ha demostrado que no puede esperar un juicio justo en su país”, dijo.
Al mismo tiempo, calificó de “excesivamente dura” la sentencia dictada contra Manning por la histórica filtración de más de 700.000 documentos clasificados a WikiLeaks. La sentencia “está llamada a enseñar lo que pasará con aquellos que intenten contar al mundo la verdad sobre Estados Unidos y defender los derechos humanos”, apuntó Kucherena.
El abogado seguró sentirse especialmente indignado ante el hecho de que el tribunal que juzgó a Manning adoptara la postura de la acusación, que solicitó una condena ejemplarizante para impedir que otros sigan el camino emprendido por el soldado.