Honduras va a las urnas bajo la sombra del crimen
Voto. La izquierda amenaza el poder hegemónico derechista
Honduras va a elecciones generales mañana sumida en una violencia incontrolable que lo convirtió en el país más mortífero del mundo, una crisis económica sin precedentes y una polarización política marcada por el golpe de Estado de 2009.
Ocho candidatos aspiran a relevar al presidente Porfirio Lobo, en unos comicios de una sola vuelta y pronóstico reservado: el derechista Juan Hernández y la izquierdista Xiomara Castro se hallan en empate técnico (28% contra 27%), según el último sondeo divulgado hace un mes.
Por primera vez en la historia de este empobrecido país, el bipartidismo que ha gobernado por más de un siglo —junto a los militares— está amenazado, y por una candidatura de izquierda, además representada por una mujer, la esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya.
Castro, aspirante de Libertad y Refundación (Libre), fundado por Zelaya tras volver del exilio en 2011, promete reconciliación y un “socialismo democrático a la hondureña”, pero Hernández, del gobernante Partido Nacionalista (PN), ha advertido del peligro de un retorno a la “confrontación” si es electa su rival.
“Es de prever que tengamos un Congreso muy heterogéneo, donde ningún partido tendrá una mayoría absoluta, lo cual obligará a hacer pactos, alianzas”, declaró a la AFP el analista independiente Matías Funes. Cuatro de los nueve partidos (ocho con candidatos presidenciales) surgieron tras el golpe, lo que, según los analistas, muestra el cansancio de la población a la forma tradicional de hacer política.
Más allá de la profunda polarización política, los hondureños esperan que los comicios pasen la página y se atiendan los problemas de pobreza, violencia y crisis económica, de una gravedad sin precedentes según expertos. Cada día mueren en promedio 20 personas de forma violenta, más de 80% con armas de fuego, disparadas por narcotraficantes, pandilleros, sicarios… en la noche o a plena luz del día. El 95% de los crímenes quedan impunes, según las autoridades.
Problemas. En un país con el récord mundial de homicidios, 85,5 por cada 100.000 habitantes, la lucha contra el crimen centró el debate electoral. Hernández promete mantener los soldados en las calles y Castro enviarlos a las fronteras para frenar al narcotráfico y encargar a una policía comunitaria el combate a las pandillas. Honduras además es uno de los cuatro países más pobres de América Latina: 71% de sus 8,4 millones de habitantes vive en pobreza, un 53% en miseria y el subempleo alcanza niveles del 40%.
En las calles se respira zozobra. La Policía hondureña instaló “una sala de crisis” como parte de un plan de seguridad y contingencia ante la posibilidad de conflictos. Los comicios serán vigilados por unos 800 observadores internacionales.