La tecnología se lleva hasta en la más mínima ropa
Innovación. El Salón de Electrónica de Consumo (CES) fue escaparate de una variedad de inventos
En una falda o en los calcetines, en un accesorio para las manos e incluso el pecho: la tecnología “para vestir” está de moda y el Salón de la Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas (EEUU) fue el escaparate de esta tendencia y un sinfín de inventos que se asegura “serán parte del futuro”.
“La vestimenta es el próximo ordenador”, afirmó Davide Vigano, jefe de la compañía Heapsylon, que presenta ropa interior, camisetas y calcetines conectados a internet para deportistas en el CES, que es la mayor feria mundial anual de electrónica.
Estos productos, conectados a un teléfono inteligente, prometen mejorar los entrenamientos y vigilar la salud de los usuarios gracias a “sensores textiles” integrados a las prendas para mayor comodidad, y al uso combinado de un transmisor en los calcetines y un monitor a nivel del pecho.
Otro ejemplo son los accesorios, la compañía británica CSR presentó en el CES joyas inteligentes con colores personalizados en función del humor del usuario, que permiten recibir alertas enviadas desde un smartphone. El brazalete June, diseñado por la francesa Netatmo, permite controlar la exposición al sol en tiempo real, pero posee piedras preciosas y estilo.
Un vestido llamó la atención de muchos en la feria por su confección con tejido de fibra óptica y sensores en las mangas, que le permiten cambiar su color simplemente con un toque y el gusto del usuario.
“Si uno quiere que sea morado, el vestido será morado al tocarle la manga”, dijo la diseñadora del modelo, Amy Rainbow Winters.
Tendencia. Los sensores, cada vez más pequeños y baratos, son el elemento clave de la visión del sector tecnológico que ambiciona una sociedad en la que todo esté conectado a internet, ya sea para que la nevera notifique que se acabó la leche o para que un aparato atienda al usuario en sus necesidades, señala EFE.
Pero la feria mundial más importante también mostró innovaciones de gran tamaño con el avance de la robótica en variados sectores. Por ejemplo, el humanoide Robo-Thespian del grupo británico Engineered Arts realiza gestos con sus manos y da discursos. Otros destacaron por su utilidad para juegos de niños, servicio doméstico y los de compañía, a través de la telepresencia.
La tecnología en vehículos y celulares no se quedó atrás. Toyota mostró al auto del futuro, Elio Motors a un motorizado de tres ruedas, y otras empresas optaron por los eléctricos. Samsung y LG destacaron por sus televisores flexibles y curvos, y por celulares de última generación.
Feria revela lo más destacado para 2014
Las Vegas (EEUU) fue durante cuatro días un escenario tecnológico
EFE n Las Vegas
El evento anual más importante de la electrónica de consumo, la feria CES, confirmó el momento de transición que vive el sector con la conversión de cualquier objeto en “herramienta inteligente” y la espera del próximo fenómeno tecnológico.
Los candidatos a liderar esa siguiente revolución dan luz y color a los centenares de expositores que tomaron hasta el 10 el centro de convenciones de Las Vegas, en un intento por cautivar a los cerca de 150.000 asistentes, entre profesionales y periodistas, que deambularon por el CES en busca de novedades.
Una de las caras más llamativa de esa nueva ola de productos es la de televisores de gran formato, aquellos destinados a generar más un impacto visual que ventas dado su precio estratosférico (decenas de miles de dólares) y lo poco prácticos que resultan para cualquier vivienda.
La implantación masiva de teléfonos de altas prestaciones abrió la puerta al desarrollo de un negocio incipiente que se respira anualmente en CES, bautizado como “internet de las cosas”.
Esa expresión resume una idea: conectar los elementos de la vida cotidiana entre sí y a través de la internet de tal forma que desde la televisión hasta el automóvil interactúen con su propietario por una serie de aplicaciones gestionadas por el teléfono. La competencia entre empresas continuará el próximo año.
