Rousseff y Neves calientan el debate con denuncias mutuas
Brasil. Los candidatos se acusan de corrupción y nepotismo
Un cruce de denuncias de corrupción, nepotismo y falta de ética fueron el centro del agresivo debate televisado entre la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el opositor socialdemócrata Aécio Neves, que se enfrentarán en la segunda vuelta electoral el 26 de octubre. El segundo de cuatro debates en la televisión careció de propuestas y se centró en ataques de lado y lado, buscando enlodar la imagen del rival.
“Usted miente”, “No, quien miente es usted”, se escuchó con frecuencia en duelo entre los candidatos, empatados técnicamente (con leve ventaja para Neves) en las encuestas. Las denuncias sobre corrupción y la crisis económica —alta inflación y bajo crecimiento— ocuparon buena parte del debate. “Usted siempre dice que no sabe nada y que no tiene responsabilidad sobre esto.
¿De quién es la responsabilidad de tantos desvíos en Petrobras?», cuestionó el socialdemócrata (PSDB). Un esquema de sobornos a políticos y sobreprecio en contratos en la estatal fue revelado recientemente por un exdirector de la empresa.
“La Policía investigó y va a castigar implacablemente porque reunió pruebas, fue a la fiscalía y ahora la justicia va a juzgar (…). Por primera vez Brasil va a tener un combate efectivo a la corrupción», dijo la Mandataria antes de denunciar que el partido de Neves estuvo involucrado en casos de corrupción y que su expresidente recibió sobornos de contratos de Petrobras.
En otro momento del debate, Rousseff preguntó: “Yo nunca empleé a parientes, ¿qué podría decir usted?”, en referencia a su denuncia de que Neves había empleado durante su gestión como gobernador del estado de Minas Gerais (sudeste) a “una hermana, un tío, tres primos y tres primas”.
“Mi hermana asumió el voluntariado del estado sin remuneración”, justificó Neves, indicando que su hermana cumplía las funciones de primera dama. Y luego lanzó: “¿Usted conoce al señor Igor Rousseff? Su hermano fue nominado por Fernando Pimentel [cuando fue alcalde de Belo Horizonte, la capital de Minas, entre 2002-2009] y nunca apareció a trabajar. A diferencia de mi hermana, que trabaja mucho y no recibe nada, su hermano no trabaja nada y recibe mucho”. Rousseff destacó además una ley aprobada en su gobierno que castiga duramente a quien maneja alcoholizado. “Yo nunca manejé bajo efectos del alcohol o drogas”, dijo.
Neves fue detenido por un retén policial y se negó a tomar la prueba del alcoholímetro. “Tuve un episodio que estaba con la licencia vencida y no hice el test, y me arrepentí”, dijo. Después, Rousseff sufrió una caída de presión arterial que la obligó a interrumpir una entrevista. El tercer debate presidencial se realizará el domingo.
Presidenta sufre caída de presión
Situación
Rousseff, dijo sentirse “muy bien” tras haber sufrido una caída de presión al final del acalorado debate con Neves.
Gratitud
“Tuve una ligera caída de presión, pero estoy muy bien. Quiero agradecerle a todos la preocupación”, dijo Rousseff. EFE