Grecia y líderes europeos inician pulseta con miras a referéndum
Miles de griegos marcharon ayer en apoyo al Gobierno de Syriza, que impulsa el No a la propuesta de los acreedores para la consulta del domingo; la UE pide votar por el Sí
Grecia vivió ayer su primer día de corralito bancario, en un ambiente de creciente tensión entre el Gobierno y los acreedores que empaña los preparativos del referéndum previsto para el domingo, con las primeras señales de una pulseta entre el Ejecutivo y líderes de la Unión Europea.
Las negociaciones sobre la deuda de Grecia a sus acreedores —Banco Central Europeo, Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional (FMI)— fueron suspendidas el domingo, sin la intención de prorrogar el rescate, que finaliza hoy, cuando Atenas debe pagar al menos $us 1.687 millones al FMI.
Las primeras filas ante los cajeros automáticos se produjeron ayer al mediodía, cuando, como preveía el decreto gubernamental publicado la noche del domingo, empezaron a funcionar bajo la restricción de 60 euros (unos $us 67) diarios. Los jubilados que debían cobrar sus pensiones entre ayer y hoy no las pudieron retirar por problemas logísticos, pese a que estos pagos están excluidos de las restricciones bancarias. Se convirtieron así en los primeros perjudicados, pues además muchos de ellos no cuentan con tarjetas de crédito o débito para poder realizar pagos.
A nivel político, todo apunta a que se disipan las esperanzas de poder alcanzar una solución inmediata. Mientras el Gobierno señalaba que no había interrumpido el diálogo, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguraba que no hay “ninguna razón de peso” para convocar una nueva cumbre europea extraordinaria, al menos hasta que no haya pasado el referéndum sobre las medidas propuestas por los acreedores.
Aunque el vicecanciller y ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, indicó que Alemania está dispuesto a retomar el diálogo si el domingo gana el Sí en la consulta. Al llamamiento a votar a favor de la propuesta se sumó el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker. Pidió a los griegos que “voten que sí” y reclamó al primer ministro de esa nación, Alexis Tsipras, que “diga la verdad al pueblo”.
Atenas reaccionó y el portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, afirmó que “la honestidad es un elemento esencial para indicar buena fe y credibilidad en una negociación”. El domingo, en una medida sin precedentes, Juncker publicó las propuestas hechas en los últimos días a Grecia, “en aras a la transparencia y al Gobierno griego”, y añadió que con esa decisión no pretende “influir” en la opinión pública griega, sino que “conozca toda la verdad”.
El documento de la CE contiene una mejora que el Ejecutivo heleno dice que no recibió. Se trata de una reducción del IVA en los hoteles al 13%, cuando en la propuesta rechazada por Atenas y que se había filtrado por medios, aún se hablaba de aplicar un 23% a este pilar de la economía griega.
Ayer, al menos 17.000 manifestantes, la mayor parte de ellos simpatizantes del gobierno de izquierda de Syriza, se manifestaron en Atenas y Tesalónica a favor del No en la consulta convocada para decidir si aceptan el plan de rescate de los acreedores.
Tsipras sostuvo que luchó por un “acuerdo justo”, que confía en retomar el diálogo y que el referéndum es un medio para que Grecia tenga “mejores armas en las negociaciones”. Aclaró que respetará la voluntad del pueblo y aseguró que no se plantea seguir como primer ministro a toda costa.
Piden más negociación
Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Francia, François Hollande, indicaron que impulsarán la reanudación del diálogo. El premier de China, Li Keqiang, dijo que su país quiere que Grecia siga en el euro.
Argentina y Podemos critican a los acreedores
El jefe de gabinete de Argentina, Aníbal Fernández, se solidarizó ayer con el pueblo y el Gobierno de Grecia ante la crisis y criticó las condiciones puestas a Atenas por sus acreedores. Señaló que el Ejecutivo heleno “viene haciendo las cosas seguramente como corresponde, evitando que sean más complicadas las situaciones”.
Comparó la crisis de Grecia con la Argentina de 2001, cuando igual se impuso un corralito bancario: “Los han obligado a tomar decisiones como bajar los haberes de las jubilaciones o reducción del gasto público en cosas ridículas. Han cerrado la televisión pública, cosas por el estilo, complicaciones de las que no se sale con tanta facilidad”.
El partido de izquierda español Podemos denunció ayer el “chantaje de los acreedores” de Grecia. Para Podemos, los acreedores, encabezados por el FMI, “no han aceptado que Grecia pague sus deudas mediante una subida de impuestos a las grandes fortunas griegas, como proponía el Gobierno de Syriza”, sino que exigieron que pague “con el dinero de las familias griegas más pobres”.
La crisis golpea a mercados europeos
EFE
Las principales bolsas europeas registraron ayer importantes pérdidas de entre 2 y 5%, ante el miedo de que Grecia, después del fracaso de las negociaciones con sus acreedores, y con un corralito en vigor, sea incapaz de hacer frente a sus pagos y salga del euro.
Aunque dentro de Europa, todas las plazas se vieron afectadas por este hecho, las que más lo sufrieron fueron las de los países periféricos, ya que Portugal se dejó el 5,22%; Milán el 5,17% y Madrid el 4,56%. En el caso de París, el CAC 40 perdió el 3,74%; mientras que Fráncfort se dejó el 3,56 % y Londres el 1,97%. La situación en Europa también afectó a las principales bolsas de Asia, que cerraron con fuertes pérdidas, como Tokio que bajó el 2,88%, o Shanghái, el 3,34%, y a Wall Street, que se decantó por las pérdidas.
Los mercados del mundo se vieron afectados por el fracaso de las negociaciones entre Atenas y sus acreedores, después de que Grecia decidiera convocar para el domingo a un referéndum sobre las propuestas de reforma de la troika. Esto provocó que los acreedores de Grecia suspendieran las negociaciones y no quisieran prorrogar su rescate, que finaliza hoy, cuando además Grecia debe pagar al menos $us 1.687 millones al Fondo Monetario Internacional.
Igualmente, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que no elevaría los préstamos de emergencia a los bancos helenos, muy afectados por la fuga masiva de capitales, lo que obligó al primer ministro griego, Alexis Tsipras, a cerrar los bancos e imponer un límite a las retiradas de los depósitos. Este control de capitales, conocido como corralito, se implantó ayer. La tensión que provocó Grecia se dejó sentir ya desde la apertura, cuando las principales plazas registraban pérdidas muy abultadas, llegando en algunos casos a superar el 4% como en Lisboa o Fráncfort.