LaMia partió de Bolivia con combustible justo y vulnerando normas de aviación; hoy comienza la repatriación
El avión con matrícula boliviana se estrelló el lunes por la noche en el denominado Cerro Gordo a solo 17 kilómetros de la pista del aeropuerto José María Córdova en la municipalidad de Rionegro y que sirve a la ciudad de Medellín. Autoridades de Colombia y Bolivia ratificaron que la aeronave no contaba con el combustible suficiente y que voló con un plan de vuelo deficiente.
Una comisión de peritos internacionales indaga las cajas negras y el lugar donde se precipitó el LaMia LMI2933, pero los primeros indicios dan cuenta de que la aeronave dejó el aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz, Bolivia, con el combustible justo para cumplir la ruta, pero además con un plan de vuelo que vulneraba las normas internacionales de aviación.
Mientras duran las investigaciones, este jueves comienza la repatriación de los 71 fallecidos, la mayoría de ellos del equipo de fútbol brasilero Chapecoense, periodistas de ese país y cinco bolivianos que eran parte de la tripulación.
La Secretaría de Seguridad Aérea de la Aeronáutica de Colombia fue la primera en respaldar la hipótesis más aceptada en el medio para explicar el accidente: La falta de combustible. La entidad confirmó que la aeronave, al momento del impacto, “no tenía combustible”. De hecho, no se registró una explosión como suele suceder en estos casos.
“Podemos afirmar claramente que la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto por lo tanto iniciamos un proceso de investigación para poder establecer el motivo”, señaló el secretario de Seguridad de la Aeronáutica Civil (Aerocivil), Fredy Bonilla.
El avión con matrícula boliviana se estrelló el lunes por la noche en el denominado Cerro Gordo a solo 17 kilómetros de la pista del aeropuerto José María Córdova en la municipalidad de Rionegro y que sirve a la ciudad de Medellín.
Un audio recientemente publicado en medios colombianos confirma que el piloto de la aeronave de la empresa LaMia, el boliviano Miguel Alejandro Quiroga, reportó a la torre de control del aeropuerto fallas en el sistema eléctrico y falta de combustible.
“¡Vectores señorita, vectores a la pista! No tengo el rumbo ahora”, se escucha decir en un parte al piloto y en otra anuncia que se encuentra “en falla eléctrica total, sin combustible”.
El piloto del avión de LaMia, Miguel Pinto.
El padre de Gabriela Arías, asistente de vuelo de la aeronave y fallecida en la tragedia, Jorge Arias también esbozó la misma hipótesis. En declaraciones a la cadena internacional TNT, sostuvo que la aeronave no tenía el combustible necesario para cumplir con el plan de vuelo.
“Tenemos información de que el avión estaba sin combustible, aparentemente el comandante excedió, no cumplió las normas para hacer un vuelo directo hasta Colombia”, indicó.
Además añadió que el piloto “pidió que le den prioridad pero no estaba en emergencia, así lo dejaron… había otros dos aviones adelante y cuando ya él se vio desesperado se declaró en emergencia pero ya era tarde. Ya no le daba para llegar, entonces eso son los errores humanos…”.
El secretario Bonilla recordó el miércoles que las normas de aeronáutica internacionales establecen que una aeronave debe contar con el combustible suficiente para cubrir la ruta y además un adicional en casos de emergencia para trasladarse a otro aeropuerto cercano.
La autoridad explicó que esa reserva de carburante extra le garantiza a la aeronave una autonomía de vuelo adicional de 30 minutos.
Otro factor que se indaga la ausencia de declaratoria de emergencia del LaMia ante la escasez de combustible y las fallas técnicas reportadas por el piloto boliviano dos minutos antes de la colisión: “Señorita, Lima – Mike – India (LMI) 2933 está en falla total, falla eléctrica total, sin combustible”. Antes había pedido “prioridad” para aterrizar mientras un segundo vuelo se declaró en la misma situación por pérdida de combustible.
En una entrevista con La Razón que se publica este jueves, el director de Aeronáutica Civil de Colombia, Alfredo Bocanegra, aseguró que “prioridad” “es un anuncio que determina la necesidad de que frente a otras naves se le facilite el acceso a la pista de aterrizaje, pero no tiene la misma implicancia, el impacto frontal de un estado insuperable, de altísima peligrosisdad, que se cataloga como de ‘emergencia’ y se identifica con expresiones de lenguaje universal como: ‘¡Mayday, Mayday!”.
El experto añade que “si hubiera habido una emergencia definitivamente solicitada, hubiera habido un solo ingreso y el no priorizado hubiera tenido que circundar el espacio aéreo un tiempo más. Así, si LaMia declaraba la emergencia la terminal aérea hubiese tomado todos los recaudos para que aterrizará a tiempo.
Este jueves, el diario cruceño El Deber publicó que el plan de vuelo presentado por la aerolínea tenía al menos cinco observaciones que eran suficientes para que la nave no despegue de Viru Viru.
La funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxliares a la Navegación Aérea (AASANA), Celia Castedo Monasterio, fue quien revisó el documento presentado por el despachador de LaMia, Álex Quispe, uno de los siete tripulantes fallecidos.
Castedo cuestionó que la autonomía de vuelo no era la adecuada, que faltaba un segundo plan alterno, que el informe fue mal llenado y que era necesario hacer cambios.
La principal fue la primera. La autonomía de vuelo y la distancia de Santa Cruz a Rionegro eran las mismas, algo que según los expertos no es recomendado.
Ante las observaciones, Quispe respondió: “No señora Celia, esa autonomía me han pasado, nos alcanza bien… Así nomás lo presento, lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe. Es así nomás, tranquila, eso está bien, ahí nomás déjemelo”.
El gerente de LaMia, Gustavo Vargas, desde Santa Cruz, su sede, respondió que “su hubieran habido cinco observaciones no hubiéramos podido salir” y que los encargados de operaciones de la firma entregarán a los medios un informe técnico de lo sucedido.
El dolor A las 07.00 de este jueves partió un Hercules desde Colombia para repatriar los cuerpos de los cinco bolivianos fallecidos. Se prevé su arribo para las 18.00 de este jueves.
En tanto los dos sobrevivientes, Ximena Suárez y Erwin Tumiri, reciben atención médica en Medellín y están a la espera de su alta médica.
En Brasil, se realizan similares labores para repatriar a los fallecidos del Club Chapecoense que viajaban hasta Colombia para disputar la primera final de Copa Sudamericana, un torneo regional que buscaban ganar. (01/12/2016)