Rusia controla una ‘parte’ importante en ciudad ucraniana del Donbás
"El enemigo ataca nuestras tropas con morteros, artillería y lanzagranadas en toda la línea del frente", señaló un portavoz del ejército ucraniano
Un bombardeo ruso en Ucrania
Las tropas rusas controlan una «parte» de la ciudad ucraniana de Severodonetsk, un importante enclave en el Donbás, anunciaron autoridades regionales, apenas horas después de que la Unión Europea aprobara un embargo del petróleo de Moscú.
Esta ciudad industrial es uno de los focos de los combates en la región de Lugansk en el Donbás, una cuenca minera en el este de Ucrania donde Moscú centra su ofensiva tras fracasar en el intento de tomar Kiev.
«La situación es ultracomplicada. Una parte de Severodonetsk está controlada por los rusos», dijo el gobernador de Lugansk, Serguii Gaidai, precisando que sus fuerzas «seguían en la ciudad» y las tropas invasoras «no pueden moverse libremente».
Los rusos «se concentran en la toma del control de Severodonetsk», indicó el martes el ejército ucraniano. «El enemigo ataca nuestras tropas con morteros, artillería y lanzagranadas en toda la línea del frente», agregó.
Severodonetsk y su vecina Lysychansk, en la otra orilla del río Donets, se sitúan a apenas 80 km de Kramatorsk, la capital administrativa del Donbás bajo control de Kiev. Ambas llevan semanas aguantando constantes bombardeos rusos.
El Consejo Noruego para los Refugiados aseguró el martes que podían quedar unos 12.000 civiles en esta ciudad industrial, que contaba con unos 100.000 habitantes antes de la guerra.
La oenegé repartió comida y bienes de primera necesidad hasta la semana pasada en Severodonetsk y sus alrededores, pero «la intensificación de los combates hace ahora la distribución imposible», dijo su secretario general Jen Egeland.
En la víspera, el periodista francés Frédéric Leclerc-Imhoff, de la cadena televisiva BFMTV, falleció en esa zona durante la cobertura de una evacuación de civiles cerca de Severodonetsk.
Embargo al petróleo
Con las fuerzas de Moscú estrechando su cerco en el este de Ucrania, la Unión Europea aumentó la presión económica sobre Rusia con un sexto paquete de sanciones que incluye un embargo a las importaciones de petróleo y restricciones bancarias.
El embargo acordado en la noche del lunes por los 27 Estados miembros afecta por ahora al crudo transportado por barco, lo que supone dos tercios del total importado desde Rusia, pero debería ampliarse hasta el 90% hacia finales de año.
Esta excepción temporal permitirá continuar recibiendo petróleo por oleoducto a Hungría, altamente dependiente del crudo de Moscú que se oponía a un embargo total.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que la medida servirá para cortar «una enorme fuente de financiamiento» de la «maquinaria de guerra» rusa. «Presión máxima a Rusia para terminar la guerra», indicó.
Datos
Los acuerdos de la cumbre incluyen también un paquete de 9.000 millones de euros (9.630 millones de dólares) para apoyar la necesitada economía ucraniana y la exclusión de tres bancos rusos del sistema financiero internacional SWIFT.
Entre estos se encuentra la mayor entidad del país, Sberbank, que el martes aseguró seguir trabajando «con normalidad».
«La exclusión de SWIFT no cambia nada la situación para las transacciones internacionales», afirmó la entidad, cuya actividad en el extranjero ya estaba muy limitada desde abril por sanciones de Estados Unidos y Reino Unido.
La cumbre europea culmina este martes con una segunda jornada dedicada a abordar la transición energética necesaria para poder prescindir del gas ruso.
Esta dependencia se volvió a poner de manifiesto este martes cuando el gigante ruso Gazprom anunció el corte del suministro a Países Bajos porque el proveedor de este país, GasTerra, se negó a pagar los envíos en rublos como exige Moscú.
Previamente, Rusia ya había cortado los envíos de gas a Polonia, Bulgaria y Finlandia.
(31/05/2022)