El Gobierno dice que todavía le falta expulsar a Usaid de Bolivia
Política. Según Quintana, identifican a sus operadores y ONG para echarla
«La DEA no es la única agencia de Estados Unidos que hace tareas de subversión política. Debe quedar claro que hay otras agencias de seguridad de Estados Unidos. Usaid es una de las columnas vertebrales del trabajo político en Bolivia y en la región, a través de sus fundaciones, cuyo objetivo es la subversión política, es decir, el objetivo es el de erosionar, deteriorar la imagen, el prestigio y la solidez de gobiernos que están haciendo enormes esfuerzos para ejercer la autoridad del Estado», dijo.
De acuerdo con Quintana, Usaid, sus agentes y sus agencias, entre ellas algunas ONG, «tienen la tarea de desplegar enormes esfuerzos para dividir a las organizaciones sociales, penetrarlas, socavar la legitimidad del Gobierno en las organizaciones sociales».
Por ello, al igual que se hizo con la DEA el 2008, afirmó que ahora se trabaja para expulsarla del país.
Postura. «¡Fuera! ¡A su país!, vayan a limpiar la mugre que hay en Estados Unidos con sus propias agencias y dejen de echar mugre en este país. Ése es el mensaje honesto y directo a la DEA, a la CIA, nos falta todavía Usaid y el grupo militar, las otras dos patas de este poder imperial en Bolivia. Hay que seguir trabajando contra esto», dijo ayer en entrevista con radio Patria Nueva.
Luego hizo notar que Usaid sigue operando en el país. «Estamos trabajando intensamente, no sólo para identificar a los operadores políticos de Usaid, a las ONG que trabajan con Usaid; créanme que cuando logremos obtener las mayores evidencias, personalmente voy a hacer todas las gestiones políticas para que de una vez Usaid se vaya a su casa».
Estas declaraciones se dan cuando están avanzadas las conversaciones entre Estados Unidos y Bolivia para conseguir finalmente la construcción de un nuevo acuerdo marco de relaciones.
El propio presidente Evo Morales manifestó su deseo de que las relaciones con Estados Unidos se normalicen y exista un intercambio de embajadores lo más pronto posible, pero todo en el marco del respeto mutuo entre ambos países. En septiembre del 2008, el embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, se fue del país al ser declarado por el Gobierno «persona non grata» con el argumento de que «conspiraba contra la institucionalidad boliviana»; y dos meses después se expulsó a la DEA del país.
Narcotráfico. «La DEA nunca contribuyó a una lucha efectiva contra las drogas, formó parte del problema», dijo Quintana, quien manifestó que desde el 2006 «se ha desmantelado un narcoestado neoliberal en Bolivia».
Afirmó que en los últimos dos o tres años se destruyó más de 30 laboratorios de cristalización de pasta base en la Chiquitania, que la DEA no había visto en los últimos 20 años, pues sólo se centraba en el Chapare y hacer que se vea mal a los cocaleros del lugar.
De este modo, descartó que el caso del general de Policía en retiro, René Sanabria, pueda hacer quedar mal al Gobierno de Morales y agregó que desde 1985 los gobiernos de turno estaban «involucrados con narcotráfico».
‘Goldberg está cerca’
DENUNCIA
De acuerdo con Quintana, Philip Goldberg, el embajador de EEUU que dejó Bolivia el 2008, «no está lejos, sino cada vez está más cerca del país», pues dirige una agencia de Inteligencia e investigaciones que «acecha» a la región.