Una auditoría confirma daños al río Piraí
La actividad agrícola crece y provoca un aumento en el nivel de contaminación
Una auditoría ambiental realizada por la Contraloría General del Estado identificó a la industria agrícola y al crecimiento urbano como las principales fuentes de contaminación de las aguas del río Piraí.
El informe, presentado por el contralor General, Gabriel Herbas, concluye además que en los últimos 10 años las aguas de la cuenca del Piraí se deterioraron debido a la falta de acciones preventivas de las instituciones encargadas de la gestión ambiental.
La auditoría identificó que entre los años 1999 y 2010 los recursos hídricos de la cuenca del río Piraí no fueron preservados y mucho menos mejorados. «Por ello se plantearon dos objetivos relacionados con los componentes del estado ambiental: por una parte, evaluar la variación de la calidad ambiental de los cuerpos de agua y, por otra, la variación de la condición del medio ambiente», manifestó la autoridad.
Herbas indicó que los resultados de la variación de la calidad ambiental en la mayor parte del curso principal del río Piraí concluyen que «sus aguas han mantenido un rango de calidad media, es decir que fue contaminado».
«A diferencia de 1999, el río contiene mayores cargas orgánicas debido al incremento de volúmenes de descarga que percibe la laguna de tratamiento y a la ausencia de sistema de tratamiento de ciertas industrias que generan descargas a algunos de los afluentes del Piraí», sostuvo el Contralor.
El jefe de Evaluación Ambiental de la Contraloría, Roberto Pérez, dijo que se observó una disminución de la calidad ambiental de los cuerpos de agua de la cuenca en general. «La mayor parte de los ríos y arroyos de la cuenca baja están recibiendo un impacto ambiental por efecto del crecimiento e intensificación de la actividad agrícola».