Evo ve como debilidades a la corrupción y al narcotráfico
La otra falencia dijo que es la reforestación, una meta sobre la que no se avanzó
La lucha contra la corrupción, el narcotráfico y la reforestación son las grandes debilidades que tiene el Gobierno, según admitió ayer el presidente Evo Morales Ayma.
En su discurso de una hora y media emitido en la sesión de la Asamblea Plurinacional, instalada en Oruro, el Jefe de Estado sostuvo que por supuesto el Gobierno tiene debilidades como la corrupción, “donde no se puede entender todavía a algunas autoridades designadas”. Advirtió que “quienes sigan pensando en robar se equivocan. Ahí está la justicia para meter a la cárcel a cualquier corrupto”.
Uno de los principales hechos de corrupción que enfrenta el Gobierno se registró en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El 27 de enero de 2009 fue asesinado el empresario tarijeño de Catler Uniservice, Jorge O’Connor D’Arlach, y se destapó un escándalo. Un año después, quien fue presidente de YPFB y separado del cargo, Santos Ramírez, fue sentenciado a 12 años de cárcel. En junio de este año, en Santa Cruz también estalló otro presunto hecho de corrupción en el proceso de licitación de las plantas separadoras de líquidos de Río Grande y Gran Chaco de YPFB.
También sostuvo que, pese a las debilidades en la lucha contra el narcotráfico y recibir menos ayuda internacional que Colombia, Bolivia obtiene resultados positivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico y de las Fuerzas Armadas.
Además, dijo que reprobaron en el tema de la reforestación. “Compañero ministro de Medio Ambiente y Aguas (Felipe Quispe Quenta), por tu culpa tenemos una tarjeta amarilla, tenemos una gran debilidad ahí”, reclamó Morales a la autoridad.
Vergüenza en el país
resultado
La corrupción y el narcotráfico son los motivos que más avergüenzan a los bolivianos, según una encuesta de Captura Consulting difundida ayer por El Deber.
García: ‘Ningún extranjero será amo’
El Vicepresidente dice que nunca habrá poder político sin indígenas
“Mientras los movimientos sociales y el Presidente estén en el Gobierno, ningún extranjero será amo, señor del territorio y de nuestras riquezas”, aseguró ayer el vicepresidente Álvaro García Linera en su discurso pronunciado en Oruro ante la Asamblea Legislativa, en ocasión del 187 aniversario de la independencia de Bolivia.
García, como presidente nato de la Asamblea, presidió la cuarta sesión ordinaria del Órgano Legislativo en la capital del folklore, en presencia de asambleístas, diplomáticos e invitados especiales.
Al principio, hizo un recuento del proceso histórico por el que atravesó el país, hasta lograr consolidarse como Estado independiente. Recordó que el siglo XX marchó con un Estado boliviano sin soberanía, hasta el extremo de la dependencia de las decisiones de las embajadas extranjeras incluso para designar ministros. También recordó que el país fue “cayendo en la indignidad de jalar la mano a la dádiva internacional para redactar leyes y pagar aguinaldos”.
García sostuvo que la soberanía tiene tres componentes estructurales imprescindibles que son el social, el económico material y el territorial.
El Vicepresidente agregó que “nunca más habrá poder político en Bolivia sin la presencia de los pueblos indígenas”.